Me relajo al instante ni bien mi cuerpo toca el agua caliente. Sin embargo, no me doy el lujo tentador de quedarme bajo el agua mucho tiempo. Sinceramente no sé cuándo Damon me vendrá a buscar, pero prefiero estar lista antes de que venga. Estoy tan emocionada por esto que hasta doy algunos brincos en la ducha; obvio, precavida de no caerme.
Quiero que sea tranquila la cena; un lugar lindo y barato, en el que, si se puede, solo estemos Damon y yo, ninguna otra persona más a nuestro alrededor. Pero sé que eso no podrá hacerse realidad, ya que no hay ningún restaurante barato en el que podamos hacer eso, mucho menos a la hora de cenar. Estoy segura de que el lugar estará abarrotado.
Termino de bañarme y me envuelvo en una toalla blanca, muerta de frío, pues al parecer dejé la ventana abierta y todo el aire gélido de la noche entró cuando me fui a bañar. No me preocupa usar vestido en una noche así de fría, la verdad es que con tal de estar con Damon puedo ir con lo más ridículo que se puedan imaginar.
Me coloco el vestido y unas plataformas que encuentro en mi armario para caminar por aquí hasta que Damon llegue. Me preparo con lentitud, disfrutando del silencio que mi habitación me proporciona e intentando pensar en otra cosa que no sea la cita. Estoy eufórica, lo admito, pero es que no se puede controlar. Me siento como si fuese la primera vez que salimos juntos, feliz y nerviosa a la vez, hiperactiva y dando vueltas a la habitación mientras cuento los minutos.
Cuando tocan la puerta, me desespero al pensar que Damon ya me vino a recoger. ¿Por qué me recoge tan temprano si ni siquiera son las siete? Menos mal que decidí que mi baño fuese de corta duración, sino estaría apenas saliendo del agua dentro de una hora. Camino hacia la puerta y la abro, no antes de respirar hondo y soltar todo el aire de golpe.
No, es Emma la que está detrás de la puerta.
Me sonríe, tengo que agregar.
Todas las esperanzas se caen al suelo y ruedo los ojos sin poder contenerme. Es frustrante estar ilusionada por algo y que en un segundo este sueño se haga añicos. Pues ahora pasa lo mismo, bueno... todo menos eso de las esperanzas se destruyen, ya que sé que de igual manera Damon me vendrá a buscar, así que no me preocupo mucho.
La dejo pasar y la veo sentarse en la cama con una sonrisa. Se ve sudada y puedo oler su transpiración hasta aquí. Noto que su ropa está manchada de lodo y me pregunto qué es lo que habrá pasado para que mi amiga esté así frente a mí, no sin antes preguntarme dónde estará Damon.
—¡Qué linda estás, Natalie! —dice ella, dejando salir de sus labios un silbido gracioso. En respuesta, sonrío ampliamente.
—Gracias. Ahora solo tengo que esperar a que Damon me venga a buscar, supongo.
—Espero que no tarde mucho, no quiero que sudes gracias al vestido solo porque tardó en recogerte. —Rueda sus ojos chocolates y hace una mueca exagerada con la boca—. ¿Sabes adónde te llevará?
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Completamente mio {Saga Damon #2} DISPONIBLE EN LIBRERÍAS
RomanceSaga Damon #1 Él es mi boxeador Saga Damon #2 Completamente mio °Segundo libro de Él es mi boxeador° Yo. Triste. Aterrada. Apenada. Insegura. Con miedo. Preocupada. Esperanzada. Todo eso es lo que siento desde que estoy aquí, en mi casa. En la casa...