Siempre pensé que la vida estaba en contra de mí. El destino nunca estuvo de mi lado. Me hizo sufrir, día y noche, sin ningún tipo de misericordia. Nada estaba de mi lado. Cuando algo malo pasaba y terminaba, al instante surgía otra cosa. Todo el tiempo pensaba que solo nací para tener una vida de mierda, ya que todo lo que me dio el destino fue mierda que embarraba mi rostro. Hubo momentos que disfruté, los únicos buenos que puedo rescatar. Pero si comparo, la lista de las decepciones es muchísimo más larga que la de suerte.
Cada parte de mí rogaba que todo terminara en cada situación. ¿Pero qué sucedía? Oh, nada bueno. Siempre era peor. Creía que siempre viviría en aquel pozo lleno de maldades y mala suerte, que era la elegida a la cual echarle todo lo malo que a alguien pudiese sucederle.
Ahora, sin embargo, mi cielo negro está despejado. La preocupación, la mala suerte y todo aquello que me molestaba y aterraba se esfuma mientras la oscuridad que me rodeaba se desvanece. Ahora, en vez de unos días apagados solo puedo ver un futuro normal, bueno y tranquilo con las personas que amo y voy a amar toda la vida.
Momentos como los de mi pasado ya no sucederán, lo sé. Todo está solucionado para mí. La vida me puso obstáculos que, no sé cómo, logré superar. Muy a mi pesar, admito que aquellos momentos ayudaron a convertirme en lo que soy ahora; una chica con la mente abierta, llena de alegría y viva.
Más que nada, libre.
⦿ ⦿ ⦿
Ya son dos semanas desde la última vez que tuve sexo con Damon. El miedo y la preocupación estuvieron presentes dentro de mí sobre ese tema en particular durante todos estos días. Sí, fue un infierno tener a Damon a mi lado y no poder tocarlo de la manera en la que los dos queríamos.
Tuvo que volver por algunos días para entrenar con Rick, tiempo antes de la pelea. Ganar es fácil para Damon a estas alturas. Me confesó que guarda todos los rencores y ganas de golpear a las personas que nos hicieron sufrir para dejarlo todo en su contrincante. Sus puños de acero son prácticamente los que piensan cuando pelea. Golpean con furia reprimida, que no puede controlarse. Nada ni nadie detiene a Damon y sus puños enguantados.
Aun así, volvió ni bien la pelea terminó. Ya queda muy poco para que termine y, dentro de dos días, es justo la fecha de la última pelea antes de la final. Damon está muy bien con los puntos. Más que bien, en realidad. Supera a muchos otros boxeadores que estuvieron en este oficio años antes que Damon y eso me pone totalmente orgullosa. No importa los años que los boxeadores tengan en esto de las peleas o por cuánto tiempo pelearon, porque si hablamos de ello, Damon ya está por arriba de muchos con el doble de su edad y que pelean desde adolescentes.
Damon solo calla sus sucias bocas con un golpe y los deja tirados en el piso del ring sin esfuerzo. Les demuestra quién es el mejor.
«La furia» Woodgate lo es.
Nadie debe contradecir ello.
Pero, volviendo al tema principal sobre nuestra intimidad, después de todo nada sucede conmigo. Dos semanas y nada de vómitos, mareos o signos de embarazo. En realidad, ayer se cumplieron las dos semanas y esperé un día más para ver si algo sucedía. Pero no, y mi alegría está sobre el límite. Soy una Natalie no embarazada, por ahora.
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Completamente mio {Saga Damon #2} DISPONIBLE EN LIBRERÍAS
RomanceSaga Damon #1 Él es mi boxeador Saga Damon #2 Completamente mio °Segundo libro de Él es mi boxeador° Yo. Triste. Aterrada. Apenada. Insegura. Con miedo. Preocupada. Esperanzada. Todo eso es lo que siento desde que estoy aquí, en mi casa. En la casa...