Capitulo 19 :)

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Me retuerzo nerviosa en el asiento de copiloto del auto de mi padre

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Me retuerzo nerviosa en el asiento de copiloto del auto de mi padre. Damon, mientras conduce tranquilo por la carretera, mueve sus dedos en el volante, ajeno a mi incomodidad. A pesar de haber aceptado salir para no ignorar el mundo exterior, mi cabeza se niega a no pensar.

Mi interior se revuelve. Un bebé. No estoy preparada para tener uno, sin duda alguna. No es que en algún futuro no quiera, pero justo ahora es lo que menos deseo. Ya estoy metida en demasiados problemas como para quedar embarazada. ¿Y si algo sucede y alguien quiere volverse contra nosotros? No podría soportar tener que lidiar con el bebé en una situación así. Primero Matt y tiempo después Jordan. ¿Aparecerá alguien más para ponerle fin a mi felicidad y la de un bebé que —espero que no— podría tener? Odio pensar que averiguaré dentro de dos semanas si nuestros actos nos llevan a ser padres. Sé que, si comienzo con los vómitos y todas esas cosas, es seguro que estoy embarazada.

Lo único que tengo ahora para olvidar ese hecho es... nada, porque cada cosa que hago me hace pensar en mi vida como madre.

Una mano se posa en mi muslo, sacándome del trance. Miro a Damon y, con los ojos empañados, sonrío levemente en su dirección. Envuelvo sus dedos con los míos y aprieto, necesitando fuerzas para superar esto y esperar el veredicto.

—No pienses en eso, Natalie. —No hay temblor en su voz, no hay miedo. Se ve relajado, algo que es todo lo contrario a mí.

—Es imposible.

Aparta unos segundos su mirada de la carretera para mirarme. Sus ojos están seguros, vivos y con destellos de esperanza. ¿Por qué no me puedo sentir así con la idea de tener hijos justo ahora?

—¿Cómo haces para mantenerte tan calmado con esta situación? Mis entrañas están revueltas y lo único que hago es pensar en ello, Damon.

—Estás asustada y eso te impide pensar en lo lindo que sería tener pequeñas Nat corriendo por todos lados.

—Pero somos muy jóvenes —murmuro casi temblando.

—¿Y? —pregunta—. Eso no quita que vayas a ser una gran madre. Tampoco que ese bebé obtendría una familia genial como la nuestra. Aparte, no tienes que preocuparte. Esa pastilla funcionará. Relájate.

Relamo mis labios secos y parpadeo hacia él. No me lo imaginaba así. Pensé que podría no querer hijos, que me dejaría ni bien la idea de tener hijos estuviese en mi cabeza. Pero es todo lo contrario.

—Toda la vida pensé que no sería padre. Nunca, si soy sincero. No quería hacer lo que mi padre le hizo a Elle, no quiero que, en un día de borrachera, pueda arruinar mi familia. Pero luego te vi y, no sé, cambiaste todo lo que quería para mi futuro. ¿Flores, citas y esas cosas? ¿Te imaginabas al Damon de antes hacer esas cosas? —Ríe—. Yo no, pero mírame ahora. Hiciste que mire la vida de otra manera y cuando me dijiste que no usamos condón... no sabía qué pensar. Si esto hubiera sucedido hace meses, de seguro hubiese golpeado todo a mi alrededor por la furia de verme como una vez vi a mi padre, un maldito borracho que intenta matar a su hija pequeña, por más que no sea de sangre. Ahora, un bebé es un milagro para mí. No digo que sea una perfecta ocasión para tener uno, porque sinceramente no lo es. Pero si sucede y quedas embarazada, voy a estar aquí. —Niega lento con la cabeza—. No creo que haya nada en el mundo que hiciera apartarme de ti, Natalie. Ninguna maldita cosa. ¿Te imaginas? Tú, yo y un bebé. Seríamos la familia más feliz del mundo.

Completamente mio {Saga Damon #2} DISPONIBLE EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora