Capitulo 14 :) Maraton 1/2

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Las cosas que los seres humanos hacen son impredecibles

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Las cosas que los seres humanos hacen son impredecibles. Nunca logramos llegar a saber con exactitud y certeza qué es lo que van a hacer o decir. No puedo saber qué es lo que va a hacer la persona que tengo al lado mío justo ahora, ni tampoco lo que mi hermano va a hacer en una hora. ¿Eso es justo? Pues no. Es horrible no saber qué es lo que va a pasar para prevenirlo. ¿Y que te llegue la noticia que dice que la pelea se pasará al día de Nochebuena? Es aún peor.

Tenía la esperanza —y la alegría— de por fin poder ver a Damon, mucho más el día festivo que es Nochebuena y luego Navidad.

Pero no, la pelea se tuvo que posponer por alguna razón que desconozco y que ni me importa, tengo que mencionar. ¿Que si me deprimí al escuchar a Damon decir aquello? Mi corazón prácticamente se rompió en dos. ¿Que si estuve a punto de decirle que no le haga caso a la competencia y que pase la Nochebuena con nosotros? Es obvio que sí. Estuve muy tentada de suplicarle. Pero luego me reprendí por querer hacer dejar a Damon la pelea que tanto anhela solo por mí y mi egoísmo.

Justo ahora, mientras camino por las calles, pienso en lo cansado que estará Damon luego de la pelea en Nochebuena para venir a festejar con nosotros. Me disgusta creer que dormirá solo en un día espectacular y lleno de emoción como Nochebuena. Eso sí, nadie contradijo a mi novio cuando dijo que Emma y Elle iban a venir días antes para estar sí o sí con nosotros en la genial festividad. Las navidades, luego de que mis hermanos se fueran a vivir solos, fueron... deprimentes y solitarias. Fernanda se iba a pasarla con su familia y yo... me quedaba sola, con kilos de comida chatarra a mi alrededor para calmar mi tristeza. Pero bueno, me alegro de tener a tres personas más en mi familia, aparte de mis hermanos, para celebrar.

Las cuadras que me separan de mi casa se pasan rápido mientras sigo pensando en todo. A la vez, siento el frío colarse en mi campera y congelar hasta mis huesos. Tiemblo antes de entrar por la puerta, y escuchar un agudo y ensordecedor grito. No me lo espero, mucho menos cuando Emma corre chillando eufórica hacia mí. Su abrazo casi me hace caer de culo al suelo.

Casi.

—¡Nat! —Sus brazos se envuelven a mi alrededor y en lo único que puedo pensar es en seguirle el abrazo.

—Hola, Emma.

Mi felicidad es notoria. Es imposible no alegrarme de que ella y Elle estén aquí cuando Damon, no. Por supuesto, preferiría que los tres estén aquí, pero supongo que no todo puede ser perfecto.

—¡Te extrañé tanto!

—Yo también, Emma. —La aprieto más contra mí y puedo escuchar cómo intenta tomar aire. La suelto lentamente del agarre fuerte y le doy un suave beso en la mejilla a Elle.

—Hey, princesita. ¿Fer ya te dio algo para comer?

Elle niega con la cabeza.

—Le diré que haga algo para que comas. —Le sonrío y la beso de nuevo antes de ir a la cocina junto con las dos chicas que más quiero. Emma mantiene su brazo envuelto en el mío mientras que su hermanita sostiene mi mano—. ¿Cuándo llegaron?

Completamente mio {Saga Damon #2} DISPONIBLE EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora