𝑲𝒊𝒍𝒍 𝒎𝒆, 𝒇𝒊𝒏𝒅 𝒎𝒆, 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒎𝒆

p a r t 3 2

Tan pronto como YoonGi se acercó a los restos del zoo, pudo sentir a la mayor parte de su equipo en su forma animal. YoonGi se quedó en su forma humana. Puesto que esta misión era personal, quería que su asesinato también lo fuera. La única manera de lograrlo sería si se enfrentaba a DoYoung de hombre a hombre.

Jang y Owen también se quedaron en su forma humana. Se acercaron como siempre, flanqueándolo.

—YeRim ya ha respondido a mi llamada 

—¿Tenía alguna idea de lo que era la Araña que mordió a JiMin?

—Sí, y me conmocionó como la mierda.

YoonGi hizo un gesto con las manos. —Bueno, no me mantengas en suspenso. ¿Qué es ese hijo de puta?

—Eoplectreurys gertschi —anunció Owen con gran celo. Cuando YoonGi se encogió de hombros, la emoción huyó de su cara—. No puedo creer que nunca hayas oído hablar de ellos. Son una de las primeras especies de Arañas conocidas. Extinguidas en la naturaleza, pero de alguna manera sus homónimos cambiaformas lograron sobrevivir. A pesar de que Wesley es el último de su especie.

—¿Acabas de decir que el nombre de la Araña es Wesley? 

—Sí, y YeRim estaba muy molesta al descubrir que aún respiraba. Pensaba que lo había matado en un incendio en su casa el año pasado.

—Por eso es por lo que las Arañas como ella no son buenos asesinos. No tienen paciencia para quedarse y asegurarse de que el trabajo se ha hecho correctamente — señaló YoonGi al cabo.

Una gran explosión destrozó el aire antes de que un puesto de comida abandonado ardiera en llamas. YoonGi miró su arma por última vez antes de sonreír a sus hermanos de crianza. 

—Esa es nuestra señal. Vamos a clavar a ese Cobra y a recuperar a JiMin.

Inteligencia les había dicho que la entrada menos vigilada a la guarida subterránea estaba en el centro del parque, por lo que YoonGi corrió en esa dirección. En el camino, un par de serpientes en su forma humana saltaron hacia él. YoonGi ni siquiera perdió el tiempo eliminándolas, Owen y Jang lo hicieron por él.

A su alrededor, podía oír los gruñidos, silbidos, rugidos y maldiciones que el resto de su equipo soltaba mientras eliminaban a las serpientes que custodiaban la entrada. YoonGi hizo caso omiso de todas las batallas. Lo único que le importaba era ir a la entrada para llegar hasta JiMin.

Finalmente, llegaron a lo que parecía ser un conjunto de puertas que conducían a un sótano para tormentas. Mientras que Jang y YoonGi mantenían sus armas a mano, Owen abrió cautelosamente.

Los compañeros de Owen y Jang se unieron a ellos y los cinco hombres se asomaron por la abertura. Un par de escaleras de metal desvencijadas descendían a lo que parecía un oscuro abismo. YoonGi se puso tenso, esperando que algo saltara y los atacara, pero después de unas cuantas respiraciones, se dio cuenta de que nada venía hacia ellos todavía.

—Iré primero, creo que de todos modos me toca — ofreció Jang.