Línea temporal

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Él.
[Línea temporal 39]

Antes.

Mi vida estuvo llena de desgracias desde el principio, quizá fue desde que nací.
El día que nacimos yo y mi hermano, mis padres tomaron una decisión que quizá no fue la mejor para protegernos a ambos, aunque no tenía claro de qué.

Recuerdo ese día cuando mi gemelo y yo dormíamos en casa y de pronto todo estaba ardiendo, mi madre gritando, Tyler llorando y papá cargándose.
Después ese sujeto que mató a mis padres o eso deduje antes de qué papá me arrojará al portal que habían preparado al parecer con anticipación.

Caí aquí, un mundo un tanto diferente, aún no era consciente de mis recuerdos hasta que tuve 15.

Una familia de aquí me acogió y quisiera decir que era una familia normal, pero, al parecer, mi vida tenía que ser un tanto cliché para una novela adolescente.
Mi padre era la cabeza de una mafia importante cuya esposa no podía tener hijos, ese día lluvioso me vieron llorando, lleno de ceniza e indefenso que me adoptaron sin pensar.

Mi vida estuvo llena de drogas, armas, persecuciones y violencia, pero mis padres trataron de dejarme al margen hasta cierto punto, hasta que tuvieron que prepararme para ser el siguiente al mando.

Justo al recordar todas mis vidas pasadas, recordé también mis habilidades y a él, quien en alguna vida también fue ella. Mi pareja. Mi destino.

Dudé en buscarlo en esta vida, en este mundo, pero a final de cuentas lo hice y lo encontré, aquí también era él.

Me costó tanto que me amara, que funcionáramos entre tantas peleas, discusiones, gritos. Entre tantas veces que lo perseguí en medio de la lluvia furiosa y termináramos solucionando nuestros problemas en la bañera o en mi cama, pero nos amábamos hasta ese día.

Al parecer no nos quieren juntos en ninguna línea temporal o quizá esta versión de él no era a quien buscaba.

Todas las noches soñaba con un él diferente, cabello blanco, ojos azules y a veces marrones, con ese "Eyesmile" que tanto me gustaba y otras veces los sueños eran tan oscuros, tan dolorosos. A veces era como si me gritara ayuda y otras veces parecía que me advertía de él mismo y suplicaba que no lo encontrara.

La lluvia parecía que me quitaba cosas, pero me daba otras, ese día también llovió. Discutimos como siempre porque al parecer no podía de dejar de mencionar un nombre dormido, uno que ni conocía.
Salió colérico mientras llovía, 7 años juntos y seguía haciendo esas rabietas.

- ¡Tienes 23 por dios santo compórtate como tal!
Le grité mientras iba tras de él.

Él me gritaba como siempre y de alguna manera llegamos a una avenida.
De pronto todo se sintió tan lento, él de alguna manera se veía como en mis sueños, pero cuando vi la realidad no pude alejarlo del camión, no pude evitar mirar como moría frente a mis ojos.

Esa imagen del lleno de sangre con varios huesos rotos y partes destrozadas jamás podré olvidarla.

Dos años después de depresión, algunas malas decisiones y una búsqueda intensa por algo que parecía no existir lo encontré.

Encontré el libro que me llevaría a mi mundo, a mi línea temporal, a él.

Después de varios intentos invocando magia que al parecer solo me veía como loco haciéndolo el círculo comenzó a brillar, aire empezó a brotar y de pronto ya no estaba en esa habitación sucia y oscura.

Mis ojos tardaron en poder acostumbrarse a la intensa luz del día y mi mente tardo en procesar que había caído de golpe, mi trasero dolía y estaba lleno de tierra.

Ahora no solo apestaba a alcohol y cigarro, sino también que estaba lleno de tierra.

El portal me arrojo a lo poco que quedaba de lo que alguna vez fue mi hogar.

Me puse de pie y sacudí mi trasero, saque un cigarro de mi bolsillo y me dispuse a prenderlo para darle una calada para poder procesar todo esto.

Camine, sin sentido, no conocía este lugar, puesto que tenía años en otra línea temporal.
Era una ciudad bonita, rara para mi gusto, era una especie de aspecto colonial con moderna.

Justo cuando daba la última calada a mi cigarro me pare frente a lo que parecía una cafetería.
Tire el cigarrillo al suelo para apagar lo cuando lo vi.
Ahí estaba, su cabello era blanco, ojos marrones, labios pomposos, piel tersa.
Estaba sentado tomando café en la terraza mientras miraba su tableta, estaba concentrado, sumergido en su mundo.

Me quedé pasmado, miles de emociones y recuerdos golpeaban mi mente y corazón. Cuando mis ojos pudieron dejar de mirarlo lo noté a él e hizo que tuviera más emociones aún. Mi gemelo llegó, le apretó las mejillas a lo que él sonrió y después le invito a sentarse junta a él mientras hacía ese "Eyesmile" que tanto adoraba en mis sueños, en mis recuerdos.

Más, sin embargo, quería ser egoísta, me estaba pensando muy bien cuál sería mi siguiente paso, pues aquí no tenía nada, o al menos aún no te tenía a ti, que era lo que más me importaba en este mundo.

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