Huecos

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Estos meses han sido interesantes, puntos claves para mi presente y futuro.

Deje la escuela al rededor de solo una semana, ya que, deduje que sería mejor idea que el ratón y el gato estuvieran juntos.

En este tiempo Elam tuvo un cambio radical y creo saber la razón. Apesar de que usaba supresores todo el tiempo desde que salió ese tatuaje en mi espalda y en mi muñeca todo se volcó diferente.

Por estúpido que suene reprimí al chico que creé desde un principio para generar un equilibrio en mi, Kiram no había salido desde aquel asunto del celo.

Luego estaba aquello de las

Tenia un plan perfecto, me metía de alguna manera al palacio, tenía que estar dentro ya sea como sucesor de mi padre u otro asunto, así tendría todo o al menos la mayoría de la situación controlada.

Hable con mi padre del asunto y él acepto que fuera unas cuantas reuniones y  ahí fue cuando me encontré con Rowell  el cual entonces era el agente de la policía, jefe del departamento y un gran mentor para mi en armas de fuego y le seré eternamente agradecido por todo lo que me ha enseñado... Ademas de otros asuntos generales.

Pero solo había una cuestión que parte de mi gritaba.
Me sentía tal cual Anakin cegado por poder y amor que traicionó aquellos que amaba y lo querían.
¡Quiero más!  Esa frase estaba en mi cabeza Y luego estaba ese asunto, me sentía observado, extraño, sentía que estaba perdiendo la cabeza con asuntos con los que había lidiado toda mi vida.

El asunto de la mercancía ilícita a mover me tenia un poco tenso por el tema de la moralidad, pero en este mundo no hay justicia que no esté batida en la mierda.

Después estaba el asunto de Aridam con ese estire y afloje que teníamos, poco después de la discusión que tuvimos el desapareció por dos días, tres con el día de hoy.
Alexander, la pareja del alfa único también me tenía intrigado con esa actitud de querer tener una amistad contigo,  que, si contamos que mi otra personalidad siempre estuvo enamorada de su prometido y el extraño asunto del repentino interés del alfa hacia mi resulta un poco inquietante.

Dejando a un lado eso lo más inesperado estaba por venir, si ya creía que mi vida era rara los acontecimientos que venían hacían que esto  fuera nada. Y aquí es cuando debí hacer caso a lo que dicen "la curiosidad mató al gato" pero también estaba esa típica de "la verdad te hará libre"

Hoy llovía a cántaros, me tenia un moco incómodo la "huida" de Aridam si es que así lo podemos llamar.
Discutí con mi padre una vez más por el asunto y sin mencionar que aún no olvidaba mi rabieta con lo de los explosivos y el canal de televisión.
Y como buena persona inmadura salí en medio de la lluvia con mi moto a despejarme mientras me empapó y posiblemente me enferme.

Llegue a lo que fue una casa que al parecer fue consumida por el fuego,  me estacione, baje de la moto y fui a curiosear.
La casa estaba por derrumbarse completamente pero aun así decidí entrar.

No había nada que ver en si hasta que mi pise un lugar que estaba más que frágil y me hizo caer.

Afortunadamente tengo huesos fuertes y lo único que me provoque fueron unas rapaduras un poco profundas y quizá unos cuantos moretones.

La parte a la que caí parecía ser un sótano que estaba intacto. Estaba lleno de polvo e insectos.
Había un despacho aquí abajo lo que se hacía raro, una mesa con muchos papeles y libros. Libreros, sillones y muchos artilugios.
El lugar era como si me llamara, como si se mantuviera ahí en pie todavía solo para mi.
Le quite el polvo a uno de los cuadros, era una pareja. Me quedé como bobo viendo la imagen, si miraba a la chica quien al parecer era la alfa podía jurar que veía mis ojos y nariz y por otra parte si veía al chico, que al parecer estaba en cinta, era como ver mi eyesmile en el espejo y mis pompones labios.

Me deshice de esas ideas absurdas y deje el cuadro justo donde lo encontré, pasé mis dedos por los polvorientos libros y justo cuando estaba perdiendo el interés cayó uno de los libros que se abrió y a su vez dejó caer varias notas.

Eran cartas para su hijo o hija. Eso parecían, sin embargo,  las cartas estaban redactadas como si supieran que ellos ya no formarían parte de la vida de su hijo, era como si sabían lo que iba a pasar.

Dentro de una de las cartas revelaba que los padres sabían que su hijo era el elegido, y avisaban de los peligros que le avecinaba,  y no menos importante que tuviera sumo cuidado con las profecías y los sabios.

Mi mente paso inmediatamente a pensar en Alexander y su fatídico destino.

Leí todas las cartas, se podía sentir el amor que le tenían sus padres, justo entonces al final de la última carta que venia con títulos de libros que al parecer estaban en esta misma biblioteca venía una foto de la familia,  con el bebé recién nacido o eso pensaba yo.

Lo miré, lo miré tanto que me cansé y pensé que mi vida no podía ser peor o quizá si, en el futuro próximo.

Tenía dos opciones: ser inmaduro o tomar los asuntos como el adulto que soy.

Aunque era tentadora la opcion de beber hasta quedar inconsciente aún habia huecos en todo este asunto y Wiliam me crío después de todo.

Así que decidí limpiar el lugar y quedarme aquí hasta que parara la intensa lluvia e investigar, leer todos esos libros o lo que el tiempo me permitiera.
Empecé leyendo el libro con todo el rollo del elegido, profecías, los 12 pilares bla-bla.

Lo interesante del libro es todos aquellos poderes que tenían los elegidos y pilares, que bien gestionados y aprendidos eran sorprendentes.
Básicamente los 12 pilares eran el apoyo de los elegidos pero al mismo tiempo los únicos que podían parar a alguno de los elegidos si por alguna razón pierde el sentido del bien y hasta cierto punto era creíble, eran alfa y omega, inició y final, creación y destrucción.

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