La ira de Franco

234 17 3
                                    

Franco

Gabriela no sabe nada, todo esto es una pérdida de tiempo, ya es pasada media noche y aún no hay señales de Sara, volví a la casa a calmar a mis hijos están muy ansiosos.

G: pero no entiendo!, Donde puede estar? O quien se la habrá llevado?!
A: Debemos salir a buscarla nuevamente, estar sin hacer nada es peor.
F: Si estoy de acuerdo, la policía quedó en llamar  y no nos han dicho nada.
J: Bueno, vamos a buscar a Sara ya esperamos mucho.
N: Nosotras también vamos.
F: Esta bien, vámonos.

Cuando íbamos saliendo una camioneta estaciona frente a la hacienda, y veo a una señora bajar y rodear el auto, abre la puerta del copiloto y ayuda a bajar a alguien veo que es Sara esta golpeada,  tiene la mirada perdida y una camisa de hombre puesta, el corazón de me congelo en ese momento, al igual que a todos. Veo cómo sus hermanas van corriendo abrazarla y ella se refugia en ellas escondiendo la cara en sus cuello y se pone a llorar, no puedo más y voy hacia ella y trato de voltearla para abrazarla.

S: No me toques, por favor ahora no.
F: Sara mi amor, qué pasó?
S:No te me acerques.- Sara se dirige a sus hermanas- no quiero estar cerca de ellos por favor.- dice mirándonos a todos.
N: Vamos a tu habitación.- dice y se la lleva a su habitación.

Trato de ir detrás de ellas pero mis hermanos me detienen

J: aquí pasó algo muy grave, y no quiero atreverme a decir lo que me pasa por la mente.
A: Que le habrá pasado a mi mamá que está en ese estado?!
G: No lo sé pero me impresiona mucho verla tan mal.- dice Gaby llorando
O:Vamos a preguntarle a la señora que la trajo.
F: Buenas noches, soy Franco el esposo de Sara, usted sabe que esta pasando?!
L: Hola soy Laura, no ha querido decirme, solo me la encontré en la carretera así cómo está, ha llorado todo el camino, pero no ha querido contarme más, espero no estar en lo correcto, pero creo que su esposa,  fue abusada.
F: No, eso no puede ser cierto.- digo llenándome de ira.
L: Soy terapeuta y he visto estos cuadros, y lo que viene ahora puede que no sea algo fácil para ella ni para usted, aquí le dejo mi tarjeta, sé que ella necesitará ayuda, lo siento mucho.-dice para retirarse

Estoy con la mirada perdida y solo caigo de rodillas al piso con una rabia e impotencia que me consumen, mis hermanos tratan de consolarme y calmarme pero no puedo.

O: Tienes que intentar calmarte mi flaco, así no podremos resolver nada.
F: Como diablos quieres que me calme, esa mujer piensa que a Sara la violaron, tengo que subir hablar con ella. Necesito que ella me lo diga. .- digo subiendo a la habitación.

Sara

No pensé que fuera a reaccionar así con Franco y los muchachos, pero no tolero la cercanía de un hombre en este momento, estoy con mis hermanas en mi habitación, ellas solo están sentadas conmigo consolándome, también lloran en silencio seguro suponen lo qué pasó.

N: Sara, necesitas ir a un hospital y a la policía.
S: No quiero, no quiero ir a ningún lugar ni que nadie me vea.
Ji: Sara qué pasó?!
S: No es evidente Jimena?!-dije molesta mirándola, pero ellas no tienen la culpa- ese hombre acabo conmigo, me secuestro,  me golpeó, abuso de mi.
N: No me digas eso Sara! Por Dios!!, fue Demetrio?
S: Si, no sabes el asco que sentí, el asco que siento por mi en este momento y al recordar a ese hombre sobre mi, no pude hacer nada para defenderme- dije en un hilo de voz, hechandome a llorar otra vez.

En eso se abre la puerta de la habitación y Franco entra con los ojos llenos de lágrimas, se arrodilla frente a mi y llora con su cara escondida en sus manos, asumo escucho lo que dije.

F: Perdóname, debí de venir por ti, no te debí dejar ir sola.
S: No es tu culpa, tú no mandaste a ese hombre hacerme daño.
F: Lo voy a matar, juro por Dios que esto no se queda así.- dice saliendo de la habitación, nadie puede detenerlo y yo solo le digo a mis hermanas que no lo dejen cometer una locura .

Dios mío, si Franco encuentra a ese hombre lo va a matar. Veo entrar a mis hermanas nuevamente.

Ji: No pudimos alcanzarlo, se fue a buscar a Demetrio.
S: Tengo que ir,.- digo intentando pararme.-Franco es capaz de matar a ese hombre.
N: No ven quédate aquí, los muchachos no dejaran que eso pase, el médico llego y te va a revisar.- dice haciéndome sentar.
S: Necesito que se queden, no quiero estar sola con ese hombre.
Ji: No te preocupes nosotras aquí nos quedamos.

El médico entra a revisar mis heridas, son solo unos golpes no requiero gran cuidado, solo me indica unos calmantes y cremas para los mismos, claro después de tomar las fotos y recolectar las pruebas de la violación.

Me quedo con mis hermanas esperando a Franco y rogándole a Dios que no se tope con ese tipo.

Franco

Que ni crean que me voy a quedar parado esperando que la policía le dé la gana de hacer algo, me subo a mi camioneta y conduzco en busca de ese hombre, doy varias vueltas por el pueblo y aún no veo su camioneta, la conozco por el día que fue a la casa, hasta que la veo fuera del bar de Rosario, me detengo y bajo, escucho los gritos de mis hermanos y sobrinos e hijos pero no me importa nada, entro al bar y ahí está ese tipo tomando y riendo como si nada, la ira se apoderó de mi en ese momento y fui hacia el.

F:Eres un desgraciado.-digo agarrándolo de la camisa.- cómo te atreviste a tocar a mi mujer?!
D: Tocar?.- pregunta riendo.-Eso es poco para todo lo que le hice, ya entiendo porque te tiene tan loco, estaba riquísima.- no espere más y lo agarre a golpes, caímos al piso y yo seguía golpeándolo, no me di cuenta cuando el me derribó y lo tenía encima golpeándome, pude safarme y me volví a colocar encima de él golpeándolo con todas mis fuerzas, escucha gritos de la gente.

R:Franco suéltalo lo vas a matar.- escucho decir a Rosario.
Me pongo de pie y saco mi arma y le apunto.
F: Puedes decir tus últimas palabras.- digo con mi arma en su cabeza.
G: Papi no cometas una locura por favor.
J: Ya esta bueno Franco, la policía se va a encargar de el.
O: Ya le diste su merecido a este cobarde, para que aprenda a respetar.- dice pateándolo.
J: Ya esta bueno tú también.- Veo entrar la policía.
P: Baje el arma señor Reyes.
F: No, este hombre tiene que pagar por lo que le hizo a mi mujer.
A: Papá por favor si lo matas mamá de quedara sola, irás a la cárcel nuevamente y mamá no podrá con eso también, deja que ellos se encarguen de él.
G: Dame el arma papi, dámela.- dice quitándomela despacio
F: Espero y esté hombre lo refundan en la cárcel por lo que hizo.
P: No se preocupe señor Reyes, esta basura no saldrá.
D: Puedes decir lo que quieras.- dice débil.- pero fue mía.
F: Infeliz.- digo para irme encima de él pero mis hermanos me agarran.
J: Ya vámonos, tienes que estar en tu casa, tu esposa te necesita.- y yo asiento con los ojos aguados.

Nos dirigimos a la casa, ellos fueron por sus mujeres para irse a descansar, estoy lleno de sangre y un poco golpeado, mando a los chicos a descansar y les digo que ya mañana podrán estar con su mamá, subo a mi habitación y veo que Sara sigue con sus hermanas. Yo entro  un poco temeroso de su reacción y ella me mira y solo se pone de pie como puede y corre a mi abrazándome, la abrazo fuerte como si de eso dependiera mi vida, y ambos lloramos por lo qué pasó, no entiendo cómo le pudo pasar esto a ella que es un Angel.

S: Qué pasó? Porque estás golpeado y lleno de sangre? dime que no cometiste una locura por favor.- dice asustada
F: Le di una paliza a ese tipo, por poco lo mato, tenia mi arma contra su cabeza si no es por los chicos, Juan y Oscar le uniese disparado a ese mal nacido, pero ya la policía lo detuvo.
N: Que bueno, nosotras nos vamos Sara. Estás de acuerdo?!
S: Si, gracias por todo.- veo salir a Norma y Jimena, me dirijo con Sara al sofá de la habitación y nos sentamos ahí.

F: Quieres hablar de lo qué pasó?!
S: No, no me hagas revivir otra vez esa pesadilla.
F: Esta bien, pero cuando quieras hablar aquí estaré contigo.
S:Lo sé, pero por favor tenme paciencia.
F: Toda la del mundo, sabes que eres mi vida.- ella me abraza llorando y yo solo me dedico a consolarla.

Sara y Franco-Olvidar el pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora