CAPITULO 4

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Encuentro.

DARECK

— Tenemos que planear un operativo para salvar a el presidente—Ordena Masón y me niego.

— Nadie ara nada—Ordeno yo, negandome a la orden de mi padre.

— ¿Cómo que nadie ara nada?—Se queja Masón—Te recuerdo que estoy por encima de ti.

— Me importa una mierda si estás por encima de mi, pero, absolutamente nadie, ara nada.—Vuelvo a ordenar—Hernan es un traidor, estaba con la Mafia, y el mismo se busco lo que le está pasando ahora.

— No hemos confirmado sus actos de corrupción.

— Desde que nos dió la información, que es altamente confidencialidad, y nadie mas poseía, empeze a investigarlo—Le aviso tirándole el informé al frente—Empezo a planear un viaje después de que nos dijo toda la información, sospechoso para alguien que no tiene nada que temer, y tiene una guardia de más de 200 hombres de mi ejército.

Le explicó mientras el mira el informe.

— Un viaje tan repentino, información que nadie más tenía—Me encojo de hombros —El maldito era corrupto, y trabajaba para la Reina de la Mafia.

Masón sigue mirando los informes con detenimiento mientras yo recibo información de las armas de la Mafia.

— Potentes y con tecnología jamás vista—Me explica Joseph.

— Tambien ay explosivos y misiles de alto riesgo que causarían explociones masivas—Me explica un Teniente—Y encontramos los químicos con los cuál los hacen.

— Quiero ver todo—Ordeno y asienten.

— Si mi General.

— ¿Y bueno?—Le pregunta a Masón—¿Acabaste de leer o no sabes?

Deja el informe a un lado y se pone de pie caminando por toda la Sala de Reuniones.

— Aunque sea corrupto debemos rescatarlo, no podemos dejar que se salgan con la suya—Vuelve a ordenar.

— No arriesgare mis tropas en un operativo para rescatar a un maldito corrupto—. Mascullo—Se busco una muerte segura por la Mafia, que se atenga a las consecuencias.

— ¡No hables del ejército como si fuera tuyo!—Se enderece ante mi.

— Que miedo—Me burló.

— ¡El operativo se ara!—Ordena con severidad.

— Entonces quedo afuera de el, y la tropa elite no participara—Puntualizo y su rostro se contrae de rabia.

— ¡Si ordenó algo lo cumples!

— Creo que no entiendes como funciona—Cuadro los hombros—Si no quiero hacer algo, no lo hago, ni mucho menos sabiendo que es para rescatar a un maldito corrupto—Bufo—. ¡Mis tropas y mis soldados quedan fuera de todo el operativo!—Ordeno y sus ojos brillan con furia.

Agarro el informe y se lo entregó golpeando su pecho en el proceso con la carpeta.

— Con permiso, tengo una cita pendiente, y armas que revisar—Le dedicó un asentimiento militar para salir de un portazo.

— ¡Dareck!—Me llama rabioso y lo ignoro esperando el ascensor.

Yo no iba a pelear con la Mafia líder por un miserable que, apesar de ser un inútil para el país, era un corrupto, traicionero y cobarde.

Si Masón quería ir a salvarlo, pues que lo hiciera, por qué de mi parte no iba a recibir mi palabra de autorización para que movieran la mínima roca para buscarlo.

PASIONES PROHIBIDAS: (Amores que hieren)¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora