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— ¿ESTÁS lista? — Cuestionó mi novio alzando una parte del equipaje.
Asentí terminando de trenzar mi cabello. — Me falta agarrar unas cuantas cosas del armario y ya bajo.
— No tardes o Lit me cortará las pelotas.
Carcajeé agarrando mi teléfono. — Primero tendrá que intentar entrar en nuestra casa.
Así es, nuestra.
Una sonrisita se me escapó al pensar en aquello.
Hacia una semana desde que había dejado el departamento de Carre para irme a vivir con Iván.
Todo esto ocurrió al notar como cada vez que él venía a verme, nuestro amigo quedaba de mal tercio, además de ser mucho más notorio mis vistas frecuentes a su departamento.
Y ahora mismo nos encontrábamos terminando de agarrar todo nuestro equipaje para pasar un fin de semana en una casa de playa.
Cuando por fin tomé todo lo que necesitaba, bajé las escaleras, donde me esperaba mi novio. Ambos nos aseguramos de mantener la casa completamente cerrada antes de bajar en el ascensor.
Cuando las puertas se abrieron, observé a todos nuestros amigos esperando afuera.
Salimos del edifico y caminé hacia ellos con una pequeña sonrisa inocente.
— No tardamos tanto. — Defendí dejando la maleta en el suelo.
Carre rodó los ojos antes de envolverme en un pequeño abrazo. — Y una pija.
Saludé a también a Oscu y a Uni, quien sorpresivamente se había unido a nosotros.
Me entristeció que Sara no pudiese venir por temas de su nuevo disco, pero nos aseguró que a la próxima estaría allí.
