08: Tolerar

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No recordaba la última vez que había hecho arte para saciar su estrés

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No recordaba la última vez que había hecho arte para saciar su estrés. Desde que salió de la casa de sus padres para vivir en uno de los departamentos de la residencia de la universidad, el dibujo y la pintura habían vuelto a ser su mayor pasión, lo hacía cada vez que encontraba inspiración de cualquier cosa que lo rodeara.

Empero a ello, nunca permitía que las personas se acercaran a él mientras lo hacía. De alguna manera, la inseguridad de recibir burlas por parte de los demás, le hacían recordar a su padre y las palabras crueles que solía decirle cada vez que lo atrapaba dibujando en sus libretas. Aquello solo provocó en Heeseung un aislamiento, encerrándose en su propia burbuja sin saber realmente cómo recibir ayuda cada vez que un ataque de ansiedad lo consumía. Estaba en la sala de su departamento con Jaeyun preparando algo de comer y Riki observándolo en silencio. Las cosas habían resultado más raras y hasta cierto punto incómodas cuando llegaron al hospital donde Jungwon recibiría su chequeo, la tensión se sintió tan pronto los tres alfas estuvieron cara a cara.

Fue un golpe en el rostro para Heeseung cuando Jungwon le dijo que les daría una oportunidad a Sunghoon y a Riki, le devolvió su chaqueta y entró a su consulta como si nada. No pudo salir del estado de shock cuando Sunghoon afirmó que no le importaba compartir al omega con Riki, después de eso, el alfa cachorro le dijo que estaba listo para hablar con él.

Así que ahora estaban los tres en la vivienda del mayor en un silencio que era llenado únicamente por el sonido del lápiz de grafito que Heeseung solía utilizar contra la hoja de su libreta de dibujo. Jaeyun le indicó a Riki que no lo interrumpiera, así que el menor no sabía exactamente qué hacer, tenía que esperar.

Para ser honesto, Riki tampoco entendía lo que estaba ocurriendo.

Había estado demasiado ocupado lamentándose acerca de su mal comportamiento con su omega destinado, que no se dio tiempo para pensar en cómo disculparse. No quería acercarse, estaba inseguro consigo mismo y no quería que el omega le tuviera miedo, así que, lo más sensato para él era mantener su distancia hasta que hablara con Heeseung y así pudiera darle un par de consejos. No era tonto, se dio cuenta de la extraña relación que había entre ellos dos y las palabras del alfa que había visitado el mini market donde había empezado a trabajar, resonaban en su cabeza.

Tenía mucho sentido que ellos estuvieran en una relación, Jungwon y Heeseung tenían una especie de conexión que era difícil de ignorar, sin embargo, no estaba seguro de si realmente debería molestarse con el mayor. Heeseung no tenía la culpa de enamorarse de su omega destinado porque ni siquiera él sabía que lo era, hasta que se conocieron en un mal momento. No obstante, lo que no pasó por alto, fue la amargura en las palabras del alfa con colmillos afilados, quien parecía más afectado que él mismo. No había que ser un genio para darse cuenta de que Heeseung no era el único enamorado de Yang Jungwon.

Se sentía tan confundido. Simplemente quería hablar con Heeseung y preguntar qué estaba ocurriendo en realidad. Después de la práctica, le informaron que el psicólogo de la Universidad lo estaba buscando, por lo que tuvo que atender el asunto de forma rápida, sin embargo, no pudo llegar a su destino, pues el chico que estaba poniendo su vida de cabeza, apareció en su campo de visión.

A TUS PIES ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora