PUERTAS DEL EDEN - EL ASCENSO

Volumen 1 Capítulo 6: El Peso del Destino

Leonard finalmente llegó al lugar del torneo, donde la energía vibrante y la anticipación en el aire lo abrumaron. La multitud bullente y los sonidos de conversaciones animadas llenaban cada rincón del lugar, creando un telón de fondo emocionante para el evento que estaba a punto de comenzar. Con paso decidido, recorrió el área, sus ojos ávidos tomando nota de las variadas facciones y los competidores reunidos para la competencia.

En medio del bullicio y la emoción de la festividad, Leonard notó algo inusual que se destacaba en el paisaje de colores y risas. Su mirada se detuvo en una figura que parecía desafiar la agitación del evento. Sentada junto a la pileta central, rodeada de luces parpadeantes y risas de fondo, una joven enigmática parecía emanar una tranquilidad que contrastaba con la efervescencia a su alrededor.

La pileta, con su forma redonda y borde de azulejos pulidos, estaba decorada con linternas colgantes que proyectaban destellos sobre la superficie del agua. Las linternas creaban un juego de luces y sombras que se mezclaban con el brillo de las estrellas en el cielo nocturno. El agua de la pileta reflejaba las luces y creaba un efecto hipnotizante, como si fuera un espejo líquido que capturaba el ambiente mágico de la noche.

La joven enigmática, sentada en el borde de la pileta, parecía parte de ese encanto misterioso. Vestía ropas sencillas pero elegantes, con tonos suaves que armonizaban con el ambiente nocturno. Su cabello oscuro caía en suaves ondas alrededor de su rostro, y sus ojos, del color del cielo en una tarde serena, reflejaban una profunda tranquilidad. Su postura era relajada, pero su mirada estaba llena de un discernimiento y una curiosidad que parecían trascender la superficie de las cosas.

La joven parecía estar inmersa en su propio mundo, ajena a la festividad a su alrededor. Aunque sus ojos observaban el ir y venir de la gente, también parecían mirar más allá, como si estuviera conectada con algo más profundo y antiguo. Había una serenidad en su expresión que dejaba una impresión duradera en Leonard, un sentimiento de familiaridad que no podía explicar.

A medida que el viento nocturno susurraba suavemente y las risas continuaban a su alrededor, Leonard se encontró inexplicablemente atraído por la joven en la pileta. Su presencia tranquila era como un faro de calma en medio de la fiesta, y aunque su rostro y su historia eran desconocidos para él, algo en ella resonaba en su interior, despertando una sensación de conexión en un mundo lleno de caos y secretos.

La joven irradiaba un aura especial, una que evocaba recuerdos y emociones enterrados en lo más profundo de su mente. Aunque sabía que era imposible, una sombra de similitud con Clementine pareció deslizarse en su conciencia, como una llama titilante que luchaba por ser reconocida. Aunque el escepticismo lo asaltó, no pudo evitar sentir una conexión inexplicable con la joven desconocida.

La plaza estaba llena de colores brillantes, risas contagiosas y melodías animadas que llenaban el aire. Pero en medio de toda esta efervescencia, había un rincón en el que la agitación parecía disiparse como por arte de magia. La mirada de Leonard, aguda y observadora, se posó en una figura que se destacaba entre la multitud, como un oasis de tranquilidad en medio de la tempestad.

A medida que la multitud continuaba su danza festiva, los ojos de la joven permanecían fijos en algún punto en el horizonte, como si estuviera sumida en sus propios pensamientos. Aunque se encontraba en medio del evento, su semblante distante parecía alejarla de la festividad, como si llevara consigo un mundo interior que trascendía el júbilo y la algarabía circundantes.

La aparente desconexión de la joven con su entorno captó la curiosidad de Leonard. Mientras observaba, notó cómo un grupo de jóvenes se acercaba a ella. Su intuición le hizo darse cuenta de que no tenían las mejores intenciones. Miriam y su amigo no eran los únicos que recurrieron a métodos despreciables para capturar esclavos durante el evento. El grupo de jóvenes parecía estar molestando a la joven, quien evidentemente no deseaba su compañía.