PUERTAS DEL EDEN - EL ASCENSO

Volumen 1 Capitulo 19: Pacto de Coraje y Sacrificio

La intensa batalla contra los Kigamis deja a Zelenka, Zero, Felida y Gélida exhaustos pero aún en pie, luchando con una destreza que refleja su determinación incansable. Las heridas leves adornan sus cuerpos como medallas de honor en medio del caos. Los aterradores Kigamis se lanzan sin piedad, sus movimientos llenos de ferocidad y letalidad. Cada paso, cada ataque, es ejecutado con una precisión calculada para esquivar y eliminar a estas criaturas que parecen surgir de pesadillas.

El campo de batalla está impregnado de un frenesí de acción y reacción, cada destello de acero y cada rugido de monstruos mezclados en una sinfonía aterradora. Entre el caos y la furia, los caminos de Zelenka, Zero, Felida y Gélida se cruzan con el grupo de Emilio. Un conjunto de jóvenes valientes, guiados por la misma determinación de sobrevivir, se unen en un momento de convergencia en medio de la oscuridad.

La separación con el grupo de Leonard, sin embargo, ha llevado a Zero al lado oeste del coliseo, donde se encuentra en compañía de otros participantes que luchan con un enfoque estratégico. Escudos en alto y espadas en mano, algunos aguantan el embate colisionar de los Kigamis, usando sus armas como barreras protectoras contra las bestias implacables. Otros se refugian detrás de escombros y estructuras, empleando arcos y flechas en un intento de debilitar a sus enemigos desde la distancia.

Los Kigamis, por más terroríficos que sean, no son invulnerables. La dura piel que los protege puede ser penetrada, aunque no sin esfuerzo. Algunos de los participantes, bendecidos con el flujo del Kigai más reforzado o dotados de habilidades excepcionales, se lanzan valientemente al frente. Aguantan el embate de las bestias con un valor inquebrantable, manteniendo la línea en una lucha desesperada por su supervivencia.

La escena es un collage de valentía y caos, donde la determinación de los guerreros se enfrenta a la vorágine de la violencia. Los gritos y los rugidos se mezclan con el choque de armas y el aullido de las flechas en el aire. En medio de esta lucha desafiante, Zelenka, Zero, Felida y Gélida encuentran un atisbo de solidaridad en el grupo de Emilio, un recordatorio de que, incluso en medio de la adversidad más oscura, la unión y el coraje pueden ser la clave para sobrevivir.

La tensión en el campo de batalla alcanza un punto álgido cuando una figura destaca entre la furia de la lucha. Teffy, una joven miembro del equipo de Emilio, emerge como una fuerza asombrosa y salvajemente audaz. En un movimiento que parece desafiar las mismas leyes de la gravedad, rescata a Zero de un ataque mortal. Sus movimientos son una danza de habilidad y valor, y su destreza es un testimonio impresionante de su capacidad para enfrentar el peligro.

Sin embargo, la ayuda inesperada de alguien que Zero había considerado como inferior provoca una serie de emociones conflictivas en el guerrero orgulloso y altivo. La sorpresa y la gratitud chocan con la frustración y la humillación. Ser rescatado por alguien que Zero había subestimado desafía su arrogancia y su desprecio hacia aquellos que él considera débiles, con tantos pensamientos Zero volvió a distraerse...

La situación toma un giro inesperado cuando, en medio de una distracción momentánea, Zero deja su espalda vulnerable. En ese instante, un Kigami, que había escalado un montón de escombros, se lanza desde la altura, amenazando con un ataque mortal. Sin embargo, Teffy reacciona con una rapidez impresionante, empoderada por su determinación y habilidad. Con todas sus fuerzas, utiliza su lanza para clavarla directamente en el pecho del Kigami, frustrando el ataque en el último segundo.

Emilio, observando la escena desde la distancia, no pasa por alto el significado del momento. Se acerca a Teffy y la felicita por su valiente acción. En ese momento, las rivalidades y las diferencias pierden importancia frente a la cruda realidad que enfrentan. Emilio comparte un mensaje de unidad y supervivencia: "No importa quiénes nos caigan bien o mal en este momento. Aquí hay dos bandos: los que tienen colmillos y los que no. Juntos, apoyémonos y sobrevivamos a este infierno."