Volumen 1 Capitulo 17: Sangre y Supervivencia

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Los trecientos jóvenes participantes, vestidos con sus variadas indumentarias y portando una mezcla de emociones en sus rostros, avanzaban en formación hacia el majestuoso Gran Coliseo. El sol de la mañana los bañaba en una cálida luz dorada, resaltando sus determinadas expresiones y las esperanzas que llevaban consigo.

A medida que se acercaban al imponente coliseo, el murmullo de la multitud comenzó a crecer, llenando el aire con un zumbido emocionado. Las gradas estaban repletas de espectadores ansiosos por presenciar las pruebas finales, y sus aplausos resonaban como un eco lejano de anticipación.

De repente, la multitud comenzó a agitar ramos de flores en el aire, y los pétalos comenzaron a caer como lluvia sobre los jóvenes participantes. Los pétalos, en colores vibrantes y diversos, pintaban el camino de los jóvenes con una fragante alfombra de colores. Era como si fueran recibidos como héroes, un tributo a su valentía y determinación al llegar tan lejos en la competencia.

Los participantes avanzaban con paso firme pero llenos de asombro, sus ojos brillando con gratitud mientras levantaban la vista hacia las gradas. La lluvia de pétalos y los aplausos de la multitud se unían en una sinfonía de apoyo y aliento. Cada paso que daban estaba acompañado por un sentimiento de orgullo colectivo, una celebración de su valentía y perseverancia.

A medida que se acercaban al corazón del coliseo, el ruido de la multitud se intensificaba, y los participantes se sentían envueltos en una atmósfera eléctrica de emoción y anticipación. Sabían que estaban a punto de enfrentar su prueba final, y aunque la incertidumbre y el desafío eran palpables, también lo era el espíritu de camaradería que los unía.

 Eran más que simples competidores; eran héroes en su propio camino, y la multitud no dudaba en mostrarles su admiración y apoyo mientras avanzaban hacia el Gran Coliseo, listos para enfrentar lo que fuera que les esperara en la prueba final.

Leonard y Diana, con el cuerpo agotado y las heridas aún frescas, se esfuerzan por recuperarse a tiempo para la siguiente prueba. La presentación del anfitrión agudiza la tensión en el equipo, y Zero no desperdicia la oportunidad de mostrar su desprecio hacia sus compañeros, utilizando el término "sangre sucia" para menospreciarlos. Felida y Gelida se unen a su desprecio, contribuyendo a una atmósfera humillante y hostil. Las palabras hirientes se clavan como dagas en la moral del grupo, haciendo que la determinación de Miel se fortalezca mientras mira con determinación a sus detractores.

Diana miró fijamente a Zero, su mirada reflejando decepción y tristeza por sus hirientes comentarios. "Zero, tus palabras pueden herir profundamente. No somos solo tus primas, también somos compañeros en esta lucha. No confías en nuestras habilidades y eso duele. Todos merecemos respeto y una oportunidad para demostrar lo que podemos hacer".

Zero se cruzó de brazos, sin mostrar señales de arrepentimiento. "No confío en nadie . Ustedes solo estorbarán".

Diana respiró hondo, intentando mantener la calma. "Somos un equipo, y necesitamos trabajar juntos si queremos tener alguna posibilidad de sobrevivir. No puedes hacer esto solo, Zero".

La tensión en el aire se volvió palpable, y antes de que la discusión pudiera escalar aún más, Miel intervino. Con paso firme, se acercó a ellos y miró a Zero directamente a los ojos. "Basta, ambos. Pelear entre nosotros solo nos debilitará y nos pondrá en peligro. Debemos unirnos y enfrentar juntos los desafíos que nos esperan".

Zero miró a Miel con desconfianza, pero la determinación en sus ojos le hizo reflexionar por un momento. Aunque no estaba dispuesto a admitirlo en voz alta, sabía que Miel tenía razón. No podían permitirse disgregarse, necesitaban unirse para tener alguna oportunidad de superar el torneo.

PUERTAS DEL EDEN - EL ASCENSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora