CAPÍTULO 21 - BROTE

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Desmond quería esprintar hacia la seguridad de la luz diurna tan rápido como sus piernas se lo permitían, pero la mujer de la que tiraba no paraba de resistirse.

"¡¡D-Déjame...!! ¿¡¡Qué quieres decir...!!? ¡¡No podemos dejarles atrás...!!" gritó Nora.

No pudo evitar percatarse de cuánto había cambiado su comportamiento desde que la había encontrado algunas horas atrás. Por pura casualidad, acorralada en una sala oscura, hecha un desastre de nervios y ansiedad. Incluso cuando le ofreció su ayuda, le llevó un buen rato siquiera atreverse a murmurar su propio nombre.

Y allí estaba, dispuesta a cargar de frente contra un brote en curso sin ningún tipo de cuidado. Fuera lo que fuera lo que la había reducido a un manojo de llantos, desde luego no eran los caminantes.

"¡¡Dijiste que ibas a ayudarles...!! ¿¡Por qué estamos corriendo!? ¿¡Por qué no vienen contigo!?" siguió haciendo preguntas.

"¡N-No... p-pude alcanzarlos...! ¡Había c-caminantes en medio...!" una mentira evidente, pero ni de broma iba a decirle que casi se había cagado encima y que había salido pitando en cuanto se encaró con William. "¡Están cooperando con el resto de mi gente ahí abajo! ¡E-Encontrarán una salida alternativa! ¡T-Tenemos que irnos!" respondió.

En realidad, que hubiese "caminantes en medio" era una mentira por aquel entonces, pero ya no.

Solo había dos pasillos que conducían al andén de metro donde estaba todo el mundo. Uno de ellos conectaba con la sección donde había ocurrido el anterior brote y, en consecuencia, había sido bloqueado. El otro llevaba a una gran intersección que conectaba todos los andenes con el vestíbulo en la superficie.

Era muy probable que ya hubiesen alcanzado los pasillos principales, aislando a todo el mundo en las profundidades de la estación. Había otras formas de alcanzar la superficie allá abajo, pero no sería sencillo. Sin embargo, ellos dos tenían una vía directa hacia el vestíbulo. Tenían que aprovechar aquella oportunidad lo antes posible. Los caminantes les seguirían el rastro tarde o temprano.

"¡¡Espera!! ¡¡Mi hermana pequeña también está ahí dentro...!!"

"¡S-Se están haciendo cargo de ella...!" otra mentira, la primera que se le vino a la cabeza.

Al menos quería ayudar a Nora, pero de ninguna manera estaba dispuesto a meterse en medio de una horda desembocada para salvar a nadie más. Tendría que arrastrarla afuera como pudiese. Y si seguía insistiendo, tendría que dejarla atrás, por mucho que le consternase la idea. Los gruñidos que emanaban de las profundidades aumentaron de volumen muy rápidamente. Se les acababa el tiempo. Cogió la mano de Nora y empezó a correr hacia la salida. Ella mostró un cierto grado de resistencia, pero se movió.

"¡¡M-Maldita sea...!!"

******

Nora sentía que su subconsciente todavía estaba desgarrado. Había hecho lo de siempre: engañarse a sí misma como una idiota. Sacar a relucir su fachada de falsa fortaleza, enterrar sus emociones, y seguir adelante.

Lilian la tranquilizaba, y se había ido. Claire la comprendía, y se había ido. William le brindaba seguridad, y se había ido.

Y, sin embargo, no estaba sola. Aquel hombre de aspecto extraño había aparecido de la nada y le había ofrecido ayuda. Por lo que sabía, bien podría haber firmado su propia sentencia de muerte en cuanto aceptó su oferta, pero, ¿qué otra cosa podía hacer?

Ármate de valor. Trágate las lágrimas. ¿Esos pensamientos oscuros en tu cabeza? Apártalos. Levántate. Muévete. Tienes que hacerlo. Mientras haya esperanza, debes hacerlo.

Wither With Me (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora