¿Qué era aquella sensación de pavor? Nora sentía cómo las piernas le temblaban más y más con cada paso que daba en la oscuridad. Sabía que podría estar jodida si algo salía mal, era muy arriesgado, pero tardó un rato en ser consciente de la verdadera magnitud de dicho riesgo.
No importaba cuánto tratase de convencerse de lo contrario, debería haber escuchado a William. Aunque en ocasiones resultaba grosero y severo, su razonamiento calculado y su experiencia le daban un cierto grado de seguridad y confianza.
[¿Ves? Ya te has aferrado a alguien, como siempre. No puedes ni mantenerte en pie por ti misma sin apoyarte en otra persona.]
Nora quería disipar sus propios pensamientos, pero no se le ocurría cómo. Su mente estaba demasiado ocupada como para hacerlo.
[Ese hombre era como un muro para ti. Un muro tras el cual te podías esconder. Pero una vez ese muro desaparece, ¿qué es lo que queda...?]
La oscuridad del edificio la invitaba a avanzar más. Tratando de no hacer ruido innecesario, se limpió el sudor frío de la frente y dio un paso al frente. Sus ojos se mantenían muy abiertos, tratando adaptarse a la oscuridad y vigilando cualquier amenaza potencial.
...
Débiles rayos de luz entraban por la puerta principal y llovían desde los tragaluces del techo. La luz parecía dispersarse rápidamente, dotando al vestíbulo de la estación de un aura apagada e inquietante.
Todo el edificio estaba desolado. Tiendas, restaurantes... Todos ellos sumidos en una profunda penumbra, todos ellos en silencio. Mesas y sillas tumbadas, equipaje y pertenencias personales abandonados por todas partes, como si todo el mundo hubiese dejado de repente lo que estuviesen haciendo y salieran corriendo, presas del pánico. Pero no había signos de vida o actividad. Todo lo que quedaba eran manchas de sangre seca y algún que otro cadáver disecado.
¿Adónde se suponía que debía ir? Lilian tenía que estar por allí en alguna parte, pero no se atrevió a llamarla. Era como si la estación en sí fuese una bestia en letargo. Estaba hambrienta, y la devoraría si se le ocurría despertarla.
Nora se adentró más en la zona abierta del vestíbulo, sus ojos saltando nerviosamente de lado a lado, su corazón latiendo de forma vívida en el pecho.
Cuando se acercó al punto de acceso al metro, la oscuridad de allí abajo la hizo congelarse donde estaba. Varias escaleras mecánicas conectaban el vestíbulo con los pasillos subterráneos de la estación. Se habían silenciado hacía mucho tiempo, pero Nora deseó poder oír todavía su incansable traqueteo. Habría sido mucho más reconfortante que el enloquecedor silencio que la rodeaba.
'¿Eh...?'
Al fondo de las escaleras había una figura humana de pequeño tamaño, inmóvil. Incluso en la ausencia de luz, la reconocería en cualquier sitio. Lilian estaba justo allí, vigilando la parte superior de las escaleras sin hacer ni un ruido. En cuanto se dio cuenta de la presencia de Nora, la chica miró al suelo por un breve instante, y procedió a seguir caminando hacia las profundidades de la estación.
"¡¡¡Lili—!!!" Nora se cubrió la boca con las manos, antes de tener la oportunidad de alzar la voz.
Miró alrededor, esperándose lo peor. Todo seguía inmóvil. Nada saltó de detrás de ninguna esquina, ningún ruido amenazador, nada. Devolvió la mirada al fondo de las escaleras. Lilian ya no estaba allí.
'¡¡Mierda...!!' comenzó a descender. Cada paso que daba parecía hacer más eco del que debería, las desgastadas escaleras sacudiéndose ligeramente bajo su peso. '¿¡Por qué...!? ¡¡¡Lilian, vuelve...!!!'
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Wither With Me (Español)
TerrorUna enfermedad letal. El mundo se ha acabado. La civilización ha colapsado. Las ciudades se mantienen en silencio, apenas un remanente de tiempos pasados, el legado roto de la humanidad. En este mundo oscuro y ruinoso, Nora trata desesperadamente de...