Mi intención nunca fue hacerle daño a las personas. Ellas me hicieron daño a mi, y por eso se los devolví, quizás esta mal... Pero no puedo hacer más.
El fue quien me ayudó. El me salvó de aquel tormento, nunca imaginé lo que pronto debía hacer, per...
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NARRADOR OMNISCIENTE
Llegó al sitio donde Andrea lo esperaría, pero no la vio, giró su cabeza en diferentes direcciones pero aúnasí no la encontró; Se giró y dio con una mirada de su novia Hanna, enfurecido se acercó y la tomó del brazo bruscamente.
- ¿¡Hanna que haces aquí!? - Exclamó en un tono no muy alto, la rabia se hizo presente en el, su mandíbula se tensó con una expresión de pocos amigos.
- Yo... So-lo quería saber que hacías - La chica tartamudeo y bajo la mirada.
- ¡Te dije que te quedaras en casa! Sabia que no debía traerte - Pasó su mano libre por sus ojos en forma de frustración - Debí dejarte en casa sabía que ibas a estorbarme siempre lo haces - De un momento al otro el joven rubio estaba exasperado, su rostro reflejaba la rabia que sentía.
- ¡No puedes hacer nada bien! - Gritó y tiró a la chica al suelo salvajemente, el quejido de dolor abandonó los labios de la chica mientras la palabra "Perdon" comenzaba a salir repetidamente de de ellos, cada que lo repetía con más y másdesesperación el chico rubio se irritaba, y al ya no soportar máscomenzó a golpearla mientras le decía.
- ¡No sirves! ¡Solo me estorbas! - La chica recibiendo más y más golpes ahogaba sus gritos de dolor y los reemplazaba por súplicas de perdón y llanto, pero luego el chico rubio sintió un golpe tras el, al parecer el karma le había llegado al instante.
Al intentar girarse otro golpe sintió en su mandíbula, puso sus manos sobre esta y cayó al suelo, mientras el karma hacía su trabajo haciéndolo sentir dolor y más dolor, golpes y más golpes.
El chico rubio lucha por su vida, pero su oponente es mucho más fuerte que el, mareos atraviesan la mente de chico mientras lucha y Súplica a su oponente lo deje ir, la debilidad en sus piernas lo hace querer flaquear, pero este se resiste, su oponente deja de golpearlo y se aleja lentamente caminando de espaldas, un viento recio aparece y las gotas de lluvia que hace unas horas se asomaban por fin comienzan a caer, el rubio pone su mano derecha sobre su estómago el cual ha sido golpeado hasta querer vomitar. Sangre comienza a salir de su boca y labios rotos, su vista se hace cada vez más y más borrosa, en el intento de levantar su cabeza y vista al frente logra ver el cuerpo de quien lo ataca, está completamente vestido de negro, pantalones negros holgados, botas y una sudadera de talla grande, todos del mismo color, una máscara negra cubría su rostro pero elevando una de sus manos la quitó permitiéndole al chico ver su rostro, este no podía creer lo que borrosamente veía el frotó sus ojos verdes con sus dedos un par de veces y su visión logró aclararse pero la persona frente a él no cambió, era la chica linda con quién él había estado platicando en la fiesta unas horas atrás. El rubio trató de hacer memoria. Elizabeth, era el nombre de la chica que le había parecido muy amable y cortés pero resultó ser todo lo contrario ya que ahora lo atacaba.
