Volviéndote mi omega (Vegaspete)

Cap. 6: Celo

Este capítulo va dedicado a todas las lindas  personitas que estan amando esta historia tanto como yo <3

Pete salía del baño con cuidado, había pasado un rato ahí, su estómago estaba algo inestable, hacia algunos días se había dado cuenta. No empezó como algo notorio, solo un poco de molestia, una irritación sutil y ahora... vómitos. Estaba nervioso dado que era el segundo día que se despertaba así, y eso le daba cierta esperanza ¿Podía ser?

Hacia un par de días que había vuelto a acostarse con Vegas, no estaba seguro de que tan rápido podía quedar embarazo, pero... ¿No era esa una señal? Busco su teléfono ansioso y abrió el calendario, sin esperar conto los días desde aquel encuentro.

-cuatro, seis, ocho... once ¡Once!- dijo emocionado ¿Sería posible? Un bebe podía estar gestándose en él ¿Verdad? Sonrió con emoción al pensar en ello ¿Cuánto tardaría en poder hacerse una prueba de embarazo? Estaba tan perdido en sus pensamientos que no escucho la puerta hasta que gritaron su nombre- oh, sí, perdón Chay, pasa.

-¿Qué estás haciendo que no escuchas?- dijo el recién llegado viéndolo divertido mientras entra en su cuarto- ¿Hablabas con Vegas?

-¿Eh? No, aun no llamo.

Desde su último encuentro Vegas se aseguraba de llamarlo cada día. Aun si no podían verse, él siempre le hablaba, le escribía, le mandaba pequeños presentes a la casa, como aquel pequeño peluche que adornaba su cama, o el hermoso enterito que colgaba en su ropero. También habían salido, dos veces para comprar cosas de la casa, tres a cenar y en una ocasión solo para ver cosas de bebes. Vegas lo apoyaba mucho con su decisión y siempre estaba recomendándole libros y material sobre el tema.

-oh bueno, camino acá Tann me dio esto, dijo que lo dejaron para vos, supongo que es de Vegas – sonriente le paso una pequeña caja, Pete la vio ansioso, se acercó hasta él y la tomo con nerviosismo.

-gracias, estaba esperándola- dejo la caja sobre su cama y la tapo con la sabana, eso le gano una mirada curiosa de parte de Chay.

-¿Qué tenes ahí? ¿Es algo pervertido?

Nervioso, Pete busco la forma de distraer a su amigo para que no sepa que ese paquete contenía pruebas de embarazo. Después de su ultimo intento y sabiendo que los empleados le contaban a la familia sobre lo que hacía prefirió conseguirlo por su cuenta. Después de todo, tenía una prueba que hacerse más adelante. Sonrió al recordarlo, tal vez ahora estaba embarazado.

-¡Wow! Lo que haya en esa caja si te pone de buen humor- La voz de Porchay lo trajo al presente.

-es... un regalo para Vegas, él está haciendo tanto por mí que quise darle algo, pero no digas nada ¿De acuerdo?

-oh, qué lindo- los ojos de Chay se llenaron de lágrimas- estas siendo tan... dulce.

-¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? – Apenas lo dijo Porchay comenzó a llorar con más fuerza, preocupándolo- no, no llores Chay.

-lo siento, este embarazo me pone sentimental- tapo su rostro con su brazo, la acción hizo levantar su remera, la pequeña pancita ya asomaba- me siento un tonto.

-no sos un tonto, estas embarazado- buscando reconfortarlo se le acerco y lo abrazo, este respondió el gesto al instante- no llores más, Kim va a entrar en un colapso si te ve.

Antes eso Porchay rio- ni lo digas, ayer llore porque me trajo las frutillas con crema que quería comer, casi me pide perdón de rodillas por cumplir mi antojo.

-pobre, está esforzándose tanto en entenderte.

-la culpa lo persigue desde que sabe que en su familia es común tener hijos prematuros, es un gran riesgo y vuelve todo más difícil.