Volviéndote mi omega (Vegaspete)

Cap. 9: Pancita creciendo

Llegó el capitulo para la hambreada XD. Ayerestaba casi termiando, pero la vida adulta me trae agotada. Espero les alegre tanto leerlo como a mi escribirlo <3

Cap. 9: 

Un sonriente Pete estaba sentado en el amplio jardín de la primera familia, tenía un enorme buzo celeste con las letras Baby loading en su frente y una barra cargando sobre el estómago. A pesar de llevar un buzo, el día era cálido, por lo que sus piernas estaban prácticamente desnudas, cosa que Vegas noto al momento de acercársele. El pelinegro estaba jugando con un pequeño perro que Chay había adoptado recientemente con la idea de acostumbrarse a cargar y cuidar un cachorro, una idea que tuvo para saber cómo actuar cuando su hijo nazca, cosa que Kim encontró graciosa.

Con la vista puesta en su chico, Vegas se le acerco con su rostro fruncido. Veía en todas direcciones asegurándose de que los guardaespaldas que cuidaban la casa y recorrían la zona no estuvieran viendo de mas, lo que llevo a que le gruña a más de uno. Su lado alfa seguía cuidando recelosamente del pelinegro, más ahora que sus cachorros crecían en él.

- ¿Vevs? - el pelinegro giro su rostro viéndolo por sobre su hombro, su hermosa sonrisa estaba allí. El nombrado sonrió al verlo, perdido en la bella imagen. Pete había dejado crecer su cabello, ya iban poco más de dos meses de embarazo y la pancita empezaba a notársele, cosa que le encanto, igual que la corona de margaritas que su omega llevaba en la cabeza- ¿A quién le gruñes? - dijo entre risas.

-a estos desgraciados- Al llegar a él miro a los guardaespaldas que fingían no verlos, claramente asustados por la actitud del alfa- lobito ¿Podrías decirme por qué no estas usando pantalones?

- ¿Eh? Pero si uso- dejando por completo al cachorro que se movió a morderle los cordones de sus zapatillas alzo el buzo, el alfa gruño al instante haciéndolo sonreír- mira, tengo shorts.

-unos shorts muy cortos y ajustados.

-sí, y azules- agrego feliz- ¿Te gustan?

- ¿Tenes que usarlos tan cortos?

Vegas estaba apretando los dientes, le costaba hablar sin gruñir, aun si no se permitía gruñirle al pelinegro no le gustaba que usara ropa tan reveladora. Pete rio alzándose lo suficiente como para dejar un beso en sus labios, sonrió mientras volvía a su sitio y tomaba al cachorro en sus brazos.

-podes ser el padre de mis cachorros y mi futuro alfa, pero ni a Koni le dejo decirme que vestir, y él es casi como mi padre- negó volviendo su atención al cachorro, este mordía sus dedos- si tengo calor voy a usar shorts, incluso podría ponerme una falda, mi alfa debería saberlo.

-pero... pero...- suspiro dejándose caer junto a él, paso su mano por la pálida pierna acariciándola dulcemente- perdón lobito, me pongo un poco territorial con vos.

-Perdonado- le dio un pico antes de volver su atención al perro.

-¿Te molesta si le gruño a los demás? Si siento que están viéndote, necesito hacerlo- lo envolvió con sus brazos pegando su rostro al hombro de este.

-solo gruñir no pasa nada, trata de no ser agresivo a menos que sea necesario.

-perfecto- dejo un beso en sus labios y le sonrió- entonces... ¿Faldita?

-pervertido- lo golpeo suavemente conteniendo una risa- llegaste temprano, pensé que terminarías más tarde.

-lo adelante, quería verte- su abrazo se apretó- te extrañe.

-yo igual- habían pasado poco tiempo juntos en los últimos días, Vegas estaba con mucho trabajo y Pete había estado algo engripado, cosa que lo tuvo de cama casi todos los días- ayer pensé que vendrías.