Pete llego a la casa de la primera familia con una enorme sonrisa y un enorme bolso. Llevaba unos pantalones blancos y una remera de estilo marinero, incluso se puso un sombrero haciendo juego. Entro en la residencia seguido por uno de sus guardaespaldas, en este momento tenía seis, como sus meses de embarazo, parecía que Vegas le ponía uno nuevo con cada mes que pasaba. Se detuvo en el hall viendo el sitio, uno de sus guardaespaldas trato de tomar su bolso, como había intentado hacer durante todo el viaje, pero este se negaba.
-si no dejas de intentarlo voy a patearte, y créeme, va a dolerte- lo miro mal haciéndolo retroceder, pronto volvió su atención a la vacía habitación- ¿Dónde está?
-¡Pete! – Kim corrió hacia él, bajo las escaleras de dos en dos con algo de torpeza, pero poco le importo- gracias por venir.
-no hay problema ¿Dónde está?
-en nuestro cuarto- haciendo una mueca se giró hacia las escaleras- ¿Queres que te ayude a subir o...?
-oh dios, vos no- rodo los ojos suspirando agotado- apenas puedo ir al baño solo en casa, Vegas me lleva a upa todo el tiempo. Agradezco que sea de un solo piso, sino no podría ir a la otra planta.
-estas exagerando- dijo sonriente mientras empezaban a subir, los guardias quedándose pasos atrás.
-¡Ojala! Me prohibió ir a cualquier lado a pie que tome más de doce pasos- rio- agradezco que no esté acá, sino me impediría hacer esto.
-¿Doce pasos? ¿Y eso?
-no sé, lo saco de algún lado- cuando llegaron se encaminaron hacia la puerta de la pareja, Kim se veía nervioso- bueno, entonces ¿Cuál es el problema?
-no lo sé, apenas me dirige la palabra, paso todo el día evitándome, solo le habla al bebe y se la pasa echándome. Cuando le pedí que me dijera que pasaba solo me dijo que te llamara- viéndose desesperado Kim tomo sus manos- por favor Pete, ayúdame, lo que sea que necesite o quiera, lo hare, solo... hace que me perdone.
-yo hablare con él, no te preocupes- soltó su agarre y se giró a la puerta, golpeo dos veces y espero- ¿Chay?
-¡Pete! Pasa- tras eso el pelinegro miro a Kim, luego entro y cerro tras él- llegaste.
-sí, iba a pasarme más tarde, pero Kim parece desesperado ¿Tenías que ser tan malo?
-es para que no sospeche- tras eso se acercó a la puerta y trabo, le hizo señas para que lo siga hasta la cama, Cookie estaba acostado allí.
-¿Cómo está el bebe más hermoso?- sin dudarlo se inclinó y tomo al pequeño, era adorable. Lo apoyo sobre su enorme vientre y lo meció con cuidado- tan lindo, precioso.
-creo que cookie te prefiere- Chay hizo un puchero
-¿Qué?¿ De que estas hablando? – soltó sonriente.
-lloro toda la mañana y hace poco se calmó, pero no me dejo levantarlo- se cruzó de brazos molesto- ahora mírate, lo tenes a upa como si nada.
-capaz está enojado- ante la mirada de Chay miro al bebe y contuvo una risa- ¿Te molesta que papi sea malo con papa?
-¡Hey! No es justo, tengo un motivo para eso- hizo un puchero que causo gracia en el mayor- sos malo Tete.
-bueno, bueno ¿Qué tenes hasta ahora?- Chay se movió de prisa, tanto como pudo siendo que hace poco más de dos semanas había dado a luz- y abrió su armario, tenía lleno de cosas- ¡Wow! Enserio queres decorar todo.
-tuve que prohibirle que tocara esto, pero pienso mandarlo a comprar algo y llevar esto a otro cuarto, va a darse cuenta y aún faltan dos días.
Pete quiso reír, hacia un par de días se enteró que Chay estaba planeando la fiesta de cumpleaños de Kim, como quería hacer algo grande y genial, pero no podía moverse, se encargó de que todo fuera llevado a su cuarto y de hacer algunas decoraciones él mismo. Para esto y dado que Kim pasaba poco tiempo lejos suyo, tuvo que fingir estar enojado y echarlo diariamente para conseguir tiempo de armar algo. Ahora, con solo dos días Kim estaba preocupado, pero casi todo estaba listo.
ESTÁS LEYENDO
Volviéndote mi omega (Vegaspete)
Fiksi PenggemarPete quiere cachorros, Vegas solo quiere a Pete, y hara lo que sea para conseguirlo. Una historia con un lindo omega de olor a frutillas y un temible alfa que tiene una única debilidad; Pete... Vegaspete