Eman
Después de que mi tío se fuera hacia la empresa, Lucía junto conmigo llevamos a Didier a la biblioteca para empezar las clases.
No pude evitar sonreír cuando vi su expresión de asombro por la gran biblioteca que hay en la mansión.
-WoW...no puede ser, esto es más grande que el del instituto - comentó.
-Te gusta leer mucho? - dije en tono de pregunta sin dejar de mirarlo.
-Claro!! Me encanta, lo único que hago en mi tiempo libre. Después de revisar los trabajos de mis estudiantes - dijo alegremente.
comienza con las lecciónes.
-Primero vamos con el área de literatura- dice, mientras toma un libro....
* * * * *
Luego de dos horas, llega lucia con bandejas de Croissant y chocolate caliente.
-Aquí tienen - dice con una sonrisa.
-Gracias - dice Didier, igualmente yo
Nos tomamos una pequeña pausa, para poder disfrutar de la rica comida que nos trajo Lucía.
-Por que no vas a la universidad? - me pregunta Didier.
-No puedo salir de la mansión - respondo con tono triste.
-Por que no? eres muy inteligente, entiendes rápido y el instituto donde trabajo, es uno de los mejores de toda Francia - dice con una sonrisa leve.
-Lo sé...eh visto en redes sociales y en las noticias que es una universidad muy buena y prestigiosa - respondo -pero... como ya me habrás visto, mis ojos no son normales, son de color violeta y es una enfermedad. Si salgo, los rayos del sol podría dejarme ciega y mi piel es muy sensible.
-Y te has visto con un doctor, yo conozco uno y es excelente. Aunque está un poco lejos.
-Si, de hecho el también es bueno y es mi amigo. La verdad...unos de los pocos que tengo gracias a mi falta de interacción social. La última vez...fue hace mucho tiempo.
-Lo siento mucho Eman - dice aclarando su garganta.
-Tranquilo -le respondo -Estoy acostumbrada...mi única compañía es Lucía y mi tío, el cual nunca está en casa. Siempre está de viaje.
- No puedo creer, como una niña tan joven no puede salir y hacer cosas cotidianas, como ir a la universidad - responde con tono triste.
Frunzo el ceño, al escuchar que me dijo niña.
-Que pasa? - pregunta.
-No soy una niña señor, voy a cumplir 25 en unos días - le respondo.
-Lo siento, pero la verdad no aparentas tu edad y pensé que tenías 18 años, perdón pero no me digas señor...apenas tengo 36 años y no estoy tan viejo - dice en un tono divertido.
Sonrió- tiene la misma edad que mi tío Ramiro.
Mis pensamientos son interrumpidos por Lucia .
-Increíble!!! Hora de la inyección- sueno lo más irónica posible.
Mientras Didier me dice que si quiero la próxima semana puedo visitar el instituto, para que lo conozca en persona
Suena bien!
Mi emoción se desvanece, cuando Lucia me dice que le tengo que pedir permiso a mi tío.
Se que me dirá que no, pero igual le envío un mensaje.
Didier, frunce el ceño.
-Para tener casi 25 años, todavía dependes del permiso de tu tío- dice con algo de burla.
-Se que es ridículo pero, él todo lo hace por mi bien. Mi tío es muy sobreprotector, pero él me cuida y está pendiente de mi, lo a hecho desde que tengo 5 años - digo con una sonrisa leve.
Cuando la pantalla de mi teléfono se ilumina, donde se encuentra un mensaje de mi tío, diciendo que no puedo ir.
Me lo esperaba.
Lucía termina de inyectarme, luego se va sin antes recoger las bandejas donde estaban aquellas galletas. Y retomamos de nuevo las lecciones.
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EMAN KORRA
AléatoireSoy nueva en este mundo de la escritura, espero que les guste está historia llena de drama y romance a mi manera 100% original. Qué pensarían de una historia sobre una chica que perdió a sus padres de pequeña; ahora vive con su tío y nana. El cual...