EMAN KORRA

La Novia De Didier CAPITULO 9

Estaba en el supermercado, cuando veo a una chica identifica a Lila. Hasta que confirmo mi sospecha y es ella no me vio pero yo si.

Hace mucho que no sé nada de ella, al irme del instituto sin decirle nada le debió molestar.

-¿Tarjeta o efectivo?

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la empleada.

-Aquí tienes -le digo cuando levanto mi mirada , ya no estaba.

Al salir del super, me dirigí a mi casa.

No tengo mucho que hacer, vivo solo y la verdad quisiera tener aveces compañía.

Es de noche y decido ir a un bar.

Cuando me dirigía hacia el estacionamiento, vi a lila discutiendo con un joven, que no logro reconocer; pero se ve que está borracho.

-Basta déjame en paz!!!

Logro escuchar a lila mientras trata de huir de él.

-Acaso no la escuchaste!!! - le respondo.

La suelta de un golpe y me mira .

-Y tu quién te crees, por que la defiendes, eso le pasa por vestir así! -dice señalando el atuendo que lleva.

-Eso no te da derecho de molestarla - digo furioso.

Cuando levanta su puño, lo esquivó y lo logro golpear. Y el hace lo mismo.

Empezamos a pelear en pleno callejón.

-Detente -me dice Lila con ojos de súplicas.

Lo suelto, me levanto dirigiendo me hacía mi auto, cuando....

Escucho un sonido, me volteo y veo al sujeto en el piso, inconsciente.

-Agarró una botella rota, te iba a golpear cuando te volteaste de nada -dice como si nada, soltando la barra de metal que utilizo para golpear aquel tipo.

- ¿De nada?. - fruzo mi ceño.

-Te acabo de salvar la vida. -dice en tono de victoria.

-Si mi memoria no falla el que te salvo fui yo, en primer lugar.-digo mirándola fijamente, mientras me señalo con mi dedo índice.

-Si y después te salvé yo - dice con una divertida sonrisa, dirigiéndose hacia mi auto.

-Pero que haces - le digo

-No me vas a dejar sola ¿verdad?

-Como llegaste hasta aquí, quién era ese tipo?.

-Con unas amigas en taxi, pero hace rato se fueron, y este tipo me sorprendió en la entrada del bar cuando iba saliendo. -dice mientras juega con un mechón de su cabello.

-Pues...te puedes devolver en taxi hasta tu casa. -digo como el más obvio del mundo.

-Deje mi billetera en casa. -dice tocando su abrigo como si estuviera buscando algo.

- Entonces... aquí tienes para el taxi y con propina, adieu. -digo sacando un billete de mi billetera, extendiendo mi brazo.

-¡¡En serio me vas a dejar aquí sola!! - dijo mientras se quejaba como una niña pequeña.

-Ya tienes 26, puedes estar sola. -digo abriendo la puerta del auto para marcharme.

- Pero va a llover y mi casa está lejos de aquí. -dice con tono preocupado.

-Eso debiste pensarlo antes de venir a un bar tan tarde y sin tu billetera. - con mis manos en el volante listo para irme, dirijo mi vista hacia el frente y ciertamente empezó a caer unas cuantas gotas de lluvia...