EMAN KORRA

Verdaderas Intenciones CAPÍTULO 11

EMAN

Es lunes, la casa se siente vacía no hay nadie (ni siquiera Lucia).

Alguien está tocando la puerta, bajo por las escaleras y es....

-Buen dia, para la cumpleañera más linda. -sonrie sin dejar de mirarme. -Aquí tienes -me extiende el brazo, donde se encuentra en su mano una bolsa mediana.

-¡¡¡Gracias!!! - la verdad un regalo por parte de Didier me sorprende mucho, no es que nos llevemos mal, al contrario es increíble y mejor que el anterior tutor que tenía. -No tenías por qué molestarte. -procedo a darle un abrazo, el cual se sorprende, pero no rechaza.

-Espero te guste, Lila y yo lo elegimos.

-¿Y quien es ella?

- Es...- se queda pensativo por unos segundos -es mi novia.

WoW...

No me sorprende que tenga novia con ese físico que tiene.

-Espero algún día poder conocerla. -le respondo agarrando la bolsa.

-Claro, empezemos de una vez con las clases.

Y aquí tenemos al Didier de siempre, responsable y estricto. Fácilmente me podría imaginar una linda amistad de él con mi tío.

Esta vez la clase era de matemáticas, agarra: unas de las tizas que está en la pequeña mesita de madera, por alguna razón se detiene de lo que está haciendo y decide agarrar unos de los libros de matemáticas que está en unos de los estantes.

-Mientras consigues el libro, llevaré tu regalo a mi habitación. -espero que me responda, al parecer no me escuchó. Esta concentrado en lo que hace.

-Esta bien no tardes. -termina diciendo de espalda.

Me dirijo hacia las escaleras rápido, y me encuentro en mi habitación decido guardarlo en mi clóset, hasta que tenga tiempo de abrirlo. Allí mismo guarde la pequeña cajita que me regaló Enzo (el cual no eh abierto desde que me la dio).

Cierro la puerta de mi habitación y escucho un sonido fuerte desde la biblioteca....

-No puede ser! -digo un poco nerviosa.

-¿Eman no tendrás algo para detener la sangre? -dice aquel hombre con poca barba, con los dedos tapando su nariz; por que le está corriendo mucha sangre.

Me quedo paralizada...Detesto ver sangre, el simple hecho de ver ese líquido rojo saliéndole por la nariz, me causa nervios.

-¿A donde esta lucia? -Dice casi en grito de desesperación por mi reacción de inutilidad que le estoy causando.

-Fue al super, para comprar unas cosas... aveces tarda en llegar. -logro responder y trato de calmarme para poder accionar.

Rueda sus ojos, aún teniendo sus dedos en la nariz. -¿Y no sabrás dónde guardara un botiquín de primeros auxilios?

-No, voy a ver si en su habitación hay una. -él asiente.

Nunca eh entrado a su habitación, comienzo a buscar.

¡¡Por fin!!

Conseguí el dichoso botiquín, pero mi vista se centra en unos frascos que están en la mesita de noche.

Y justamente entra Didier a la habitación. Y se queda anonadado.

-Eman acaso esto es...morfina y heroína!!

-Eso es lo que dicen algunos de los frascos que están vacíos. Acaso Lucia se droga!?. - digo mientras estoy totalmente anonadada igual que Didier.

-¡No! Ella no es la que utiliza esto, ella te lo está inyectando a ti!!?.