—Y solo debes hacer eso.
Cuando las clases terminaron, Chan le dijo a Seungmin que el lunes se irían. Así que el castaño buscó alguien para cuidar a su gata, quien no paraba de estirarse en su cama con su barriga redonda.
Minho no podía, estaba muy ocupado. Han tenía que trabajar (para suplantarlo en la heladería) y a parte no podía porque debía rendir por tonto. Su última opción era Felix, quien aceptó a duras penas porque realmente no era fanático de las gatas embarazadas.
—¿Nada más?
Seungmin le había dejado un pequeño instructivo de qué hacer si el parto de Cherry se adelantaba o por si se quedaba sin comida. No había manera de que Felix tuviera problema alguno en su ausencia.
—Solo eso.
—Bueno, supongo que podré. No se ve tan difícil cuidar a una gata embarazada.
—¡Claro que no! —Los dos menores se dieron vuelta cuando escucharon la voz de Chan subiendo por las escaleras que lo llevaban al piso de Seungmin—. Ya terminé de empacar todo —sonrió.
Seungmin soltó un suspiro.
Se sentía nervioso. Demasiado.
De tan solo pensar que estaría una maldita semana solo con Chan le ponía los pelos de punta.
¿Cómo sería su familia? ¿Les agradaría?
—Ya váyanse —dijo Felix dándole un empujón fuera de su casa.
El castaño lo miró no muy seguro.
—¡No te preocupes! Cherry está en las mejores manos.
El viaje fue divertido. Chan hablaba de estupideces que entretenían a Seungmin, la música sonaba baja aunque la subían para cantar a dúo las que les gustaba (aunque siempre la voz del mayor sonaba más fuerte que la de Seungmin, quien estaba avergonzado) e incluso paraban para bajarse y sacarse fotos juntos.
La favorita de Seungmin fue en la que, ante la luz del sol, él estaba con lentes de sol del castaño y Chan lo abrazaba por el cuello, con su mentón apoyado sobre su hombro y sonriendo a la cámara de oreja a oreja.
—¿Crees qué le agradaré a tu familia?
Preguntó Seungmin mientras veía por la ventana que ya era de noche. Chan manejaba mientras golpeaba sus dedos contra el volante al ritmo de la música.
—Claro que sí —respondió con el ceño fruncido—. ¿Por qué piensas eso?
—Bueno... soy muy callado y usualmente la gente cree que me cae mal porque no les hablo o no les miro.
—Mi familia no pensará eso, no te preocupes. He llevado mucha gente a mi casa.
«He llevado mucha gente a mi casa»
Seungmin clavó sus uñas sobre el asiento, pensando que sería uno más de esa gente.
¡No quería ser negativo! Realmente quería tener una semana con Chan en la que el castaño solo le diera atención a él (porque si bien lo hacía cuando estaban en la Universidad, debía admitir que había días que Chan se la pasaba molestando a Minho o tonteando con Han). Ahora podría tener la atención del hombre solo para él y quería aprovecharlo, por más egoísta que sonara.
Soltó un suspiro y miró a Chan. Iba concentrado en el camino de al frente.
—¿Qué tal si duermes un rato, Minnie?
—¿Qué? —parpadeó atontado.
—Quedan unas... ¿cinco? Sí, probablemente cinco horas para llegar a mi casa. No has dormido nada desde que salimos y no quiero tener que cargarte para llevarte a la cama.
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Idiota Persistente | Chanmin
FanfictionLuego de que un extraño levantara del suelo su teléfono antes de bajarse del transporte público, Kim Seungmin jamás pensó que su vida daría un giro 360°. Una persona tan vergonzosa como él nunca se imaginó terminar al lado de alguien tan energético...