𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟐

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CAPÍTULO 22
"HÍBRIDA"

🌘🌘🌘

La impresión era reinante en la habitación; los Volturi observaban a la chica que acababa de hablar como si  de ninguna manera fuera posible que estuviera allí, y los Cullen junto a Bella trataban de salir de su conmoción y emoción por ver a su querida amiga en pie una vez más.

Andrea había derrotado a la muerte, y lo estaba demostrando.

—Parece que no esperaban verme, pero si me trajeron hasta Volterra esperaba que me tuvieran más esperanzas —sonrió la castaña falsamente para los vampiros de capa rubí observándola.

Bella fue la primera de todos los demás en reaccionar cuando sonrió enormemente y corrió hacia su mejor amiga, su hermana.

—¡Andrea! —la joven la abrazó con todas sus fuerzas dejando ver su sincera felicidad por tenerla de vuelta. La joven y nueva Clare correspondió de la misma manera poniendo una sonrisa en su rostro.

—Me extrañaste, Bell —comentó y la mirada de Bella fue hacia la suya, pero esta vez no se topó con sus usuales ojos marrones sino con dos iris extremadamente rojos, tan intensos como la sangre.

—Tus ojos... —mencionó sorprendida pero para nada asustada— son increíbles.

—Gracias —sonrió para reír y luego de ello ambas chicas se separaron pero sin dejar de estar al lado de la otra.

Edward y Alice se acercaron a las amigas y las sonrisas de ambos competían con la de Bella.

—Es bueno tenerte de regreso, Andrea —aseguró Alice antes de darle un abrazo.

—Creo que ahora dejarás de ser garritas, pero ¿cómo podré decirte ahora? —preguntó divertido Edward para sonreírle a la chica que lo recibió con los brazos abiertos.

—Hola, chupa sangre —saludó ella alegre de ver al hombre y su nueva y mejorada fuerza se hizo evidente al contacto.

—Me alegra verte, pero me estoy quedando sin aire —aclaró el vampiro para que Andrea se alejara y sonriera apenada.

—Lo siento.

—Cosas de recién nacida —aseguró sin preocuparse.

—Andrea Clare... —la voz de Aro sacó del bello reencuentro a la familia y la chica acercándose, estudiándola con fascinación de pies a cabeza— estás viva, y tus ojos demuestran que claramente perteneces a más de una especie con la que abandonaste este mundo por primera vez.

La chica soltó a su mejor amiga para acercarse al vampiro, que estaba más que curioso por verla y sobre todo tocar su mano para descubrir cuál era su nuevo don.

—Antes que nada, que les quede claro que si regreso a Volterra será por mi propia voluntad y no porque ustedes lo ordenaron  —espetó Andrea para obtener un asentimiento del hombre que podría prometer cielo y tierra con descubrir las maravillas que venían junto a ella—. Que sea rápido.

—Por supuesto.

Entonces, la mano de ambos se unieron y Aro pudo ver todos los recuerdos de Andrea tanto de cuando fue humana como los que apenas recolectaba como inmortal... pero esta chica era una caja de sorpresas, y una vez más lo estaba demostrando. Andrea no se sorprendió por el hecho de que Aro pudiera ver sus recuerdos, sino cuando ella también fue capaz de ver los suyos.

Cada uno de los más pequeños e insignificantes recuerdos de Aro hasta los más importantes en su vida pasaron frente los ojos de Andrea, de la misma manera en que el vampiro veía las mentes de los demás.

𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐎𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora