Los Juegos del Hambre: La Chispa de la Revolución

Capitulo 7

Hola a todos, es hora de una actualización. Espero que os guste.

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Lo siento por el tiempo que tomó para poner una actualización para esto, debería haber sido hace un par de semanas, pero los cambios en el trabajo y las nuevas adicciones a un puñado de juegos me han distraído. Así que mi ciclo de actualizaciones en general se ha ralentizado. Sin embargo, no he abandonado mis historias, así que espero publicar pronto las actualizaciones de varios fics.

¡Vamos con la historia!

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Capítulo 7

Aves de Pluma

Katniss se despertó cuando el sol artificial de la arena aún estaba bajo. La única luz que le proporcionaba procedía de la falsa luna y las estrellas y de los pocos rescoldos que quedaban del fuego de la manada de carrera. Al hacer balance de su situación, se dio cuenta de que ya no le dolía la pierna. Ni siquiera el dolor atenuado después de que ella había puesto el ungüento en la herida.

Después de retirar el vendaje improvisado, palpó con cuidado la amenazadora cicatriz que decoraba su muslo. Era increíble lo bien que le había sentado la medicina enviada por Haymitch. No sentía dolor y la hinchazón había desaparecido hacía tiempo, devolviéndole el funcionamiento indoloro a la pierna.

Ese fue el primero de los muchos problemas que, afortunadamente, había resuelto. Después de desatar las cuerdas que le impedían resbalar del árbol mientras dormía, la tributo del Distrito Doce descendió con cuidado a algunas ramas más bajas del árbol para echar un vistazo a sus competidores.

Las cuatro carreras se encontraban en un estado un tanto duro, aunque en ningún lugar tan duro como a Katniss le hubiera gustado. Las que peor parecían estar eran Glimmer y Clove, las dos chicas. La herida de Glimmer por Naruto había sido un corte muy grande en el brazo que le impedía usar correctamente el arco que tenía. O los demás no habían intentado usarlo o ella se había negado a entregar el arma a pesar de que ahora era casi inútil para sí misma.

Eso era bueno. No necesitaba que uno de ellos intentara dispararle desde el árbol, la copa sólo ofrecía una cierta resistencia a los proyectiles. Clove también estaba peor. Ahora parecía llevar una camisa recortada hecha de vendas. Fuera lo que fuese lo que Naruto le había hecho, también la había vuelto lenta y rígida en sus movimientos. Sin duda, los patrocinadores le proporcionarían algún tipo de remedio muy pronto.

De los dos chicos, Marvel del Distrito Uno estaba en perfectas condiciones. No tenía ninguna herida. Él era el que más le preocupaba en ese momento, si lo encontraba dentro de sí, le preocupaba que el chico más grande y fuerte se subiera al árbol y, estando armada cuando en realidad no lo estaba, no se hacía ilusiones sobre cómo sería esa pelea con toda probabilidad.

Afortunadamente, los cuidadores parecían demasiado confiados en su número. O no habían puesto un centinela durante la noche o ese centinela se había quedado dormido junto al resto de la manada. Eso no cambiaba el hecho de que Katniss no tenía forma de salir de su fuerte en el árbol sin despertarlos, y el hecho de que todavía la superaran en número cuatro a uno hacía que cualquier sueño de escaparse fuera una quimera.

Katniss se mordió el labio, frustrada, mientras subía de nuevo a las ramas superiores, más seguras, de su enorme árbol. Se acomodó e hizo un rápido inventario de sus provisiones mientras intentaba mantener la calma. Sabía que estaba sola en esto. Sabía que Naruto había alejado a dos de sus atacantes y, por suerte, había oído que él había escapado, aunque no sin heridas, si se podía creer lo que decían. Ella no podía esperar ninguna ayuda en este momento. Había recibido ayuda tanto de Naruto como de Haymitch y al final seguía atrapada en un árbol. No quería que su compañero Tributo del Distrito Doce resultara herido por nada. Tenía que encontrar la forma de escapar.