.16.

2.5K 383 35
                                    

Lo pensó por un momento, y negó con la cabeza.

—No voy a volver.

"General, usted no-"

—Me importa una mierda, no voy a dejar a Bárbara, ni a mi hijo cuando más me necesitan. Amo mi raza, mi sangre, y ellos también lo son ahora. Mi familia, mi hogar y deber, está con Bárbara ahora, no con Kerlak.

"General, si usted no deciste a esta elección irracional, tendrá problemas mayores."

—Problemas mayores tendrán ustedes si bajan aquí a buscar una confrontación innecesaria. A menos que mi mujer e hijo vengan conmigo, no me iré.

"¿Seguirá diciendo estupideces, general? ¿Cómo pretende que una humana sin preparación alguna viaje hasta nuestra nave? Y encima al próximo planeta, cuando la vida no le daría para eso. Lamentablemente para usted, debe venir solo."

—Al diablo con ustedes —pronunció con rabia.

Llevó su mano hacia su oído derecho, y por detrás de este clavó profundamente su dedo pulgar e índice, apretando los dientes, hasta lograr tocar un pequeño artefacto metálico que tenía allí incertado.

Lo quitó, jadeando por el dolor que aquello le estaba provocando, y lo arrojó en algún lugar del campo, antes de retomar su camino hacia su hogar. Debía darle la noticia a Bárbara.

Serían padres.

No le temía a las represalías por haber abandonado su cargo y darle la espalda a su especie. Cómo Melliens le había dicho, el próximo general llegaría en sesenta años, cuando lo hicieran a la Tierra también, él ya habría vivido una vida con su familia.

Sin importar que pudiese pasar luego.

Ni siquiera le importaba morir como humano, ahora que había conocido lo que era el amor, y a Bárbara sobre todo.

***

Se sentía tan débil, que quizás por eso estaba mareada. Ya no sabía cuánto tiempo se había ido Garrelk, sólo que el sol aún iluminaba, y ya era de noche.

Y entonces escuchó el sonido de la puerta al abrirse. Cómo pudo, con bastante dificultad se sentó en la cama, observándolo aturdida al ver sangre corriendo por su lado derecho del cuello.

—A-Amor ¿Qué tienes? ¿Qué te ocurrió? —le inquirió asustada.

El general se acercó a la cama y la abrazó, dándole varios besos cortos en los labios, desconcertándola aún más.

—Garllek ¿Qué pasa?

—Estás embarazada, vamos a tener un bebé —sonrió emocionado.

La rubia abrió los ojos con sorpresa, y estos rápidamente se cubrieron de lágrimas.

—¿C-Cómo lo sabes?

—Me lo dijeron —sonrió, apoyando una de sus manos en su vientre, acariciándolo suavemente—. Es por eso que te sientes tan mal.

Bárbara sonrió también, sollozando, antes de abrazarlo.

—Tendremos un bebé, mi amor, un hijo nuestro —sollozó.

—Sí, un bebé nuestro.

Pero entonces... Su felicidad se vio opacada.

—P-Pero tú te irás.

Negó con la cabeza, tomándola del rostro para que lo mirara.

—No, ya no, me quedaré aquí contigo, con ustedes.

—Pero Garllek, t-tu vida como kerlakiano vale más que una simple vida humana.

—¿De qué me serviría vivir miles de años si tú no estarías conmigo? No quiero una existencia vacía, sólo quiero vivir a tu lado, y ahora con nuestro hijo.

—N-No es justo para tí esto, amor —sollozó—. Por mi culpa, vas a morir muy-

—¿Tu culpa? Bárbara yo te amo ¿Puedes entender eso? No me importa renunciar a mi extensa existencia, si eso supone que tendré una vida a tu lado. Tú eres lo único y más importante para mí, nada más.

***

—Ushper, habla con la central más cercana y pídeles que envíen más soldados especiales. Hemos perdido a Garrelk —le dijo por un comunicador.

"—¿Cómo que lo hemos perdido? ¿Qué ocurrió?"

—Se negó a regresar cuando supo que la humana estaba embarazada. Se quitó el comunicador, y ya no estamos en contacto con él.

"—¿Pero qué mierda le pasa a ese imbécil? ¿Cómo se le ocurre dejarnos en este momento? ¡Es un estúpido!"

—Irracional es, pero bueno, lo principal ahora es tener más soldados aquí.

"—De acuerdo, tengo dos naves a cinco meses terrestres de aquí. Por la información que tienen, una está destinada a misiones en la Tierra, esos no podemos utilizarlos, pero los otros sí."

—¿Cuántos están destinados a la Tierra? —le inquirió observando las pantallas, a los Kerlakianos que habían bajando hacía unas semanas.

"—Alrededor de quince."

—Perfecto. De los que bajaron a la Tierra, además del general Garrelk, dos más han tenido éxito. Las mujeres con los que han estado, están embarazadas.

"—Eso es muy bueno, Garrelk ya llevaba como dos meses y recién ahora lo consigue. Y los otros en unas semanas, lo hicieron a mitad de tiempo."

—Sí, el general siempre ha sido un poco lento para todo. Pero necesario, su fuerza descomunal, era lo que más nos servía.

...

GarrelkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora