Trato con el diablo (traducción)

1. Trato

Ahora

Si le hubieras dicho a Izuku hace cinco años que estaba entrenando para ser un héroe bajo la guía de un villano, él… bueno, tal vez no se hubiera reído, pero ciertamente frunció el ceño y habría dicho que nunca haría eso.

Sin embargo, aquí estaba. Entrenando para ser un Héroe, con la ayuda de un Villano. Si bien no lo habría hecho reír, lo hizo ahora. Lo encontró bastante divertido, y tan irónico . Porque todos le decían, todos, que no podía ser un héroe. Que era demasiado peligroso para él. Que era demasiado débil, demasiado frágil. Que necesitaba ser realista. Todos, los profesores, los médicos, sus compañeros, Bakugou. Incluso su mamá. Y la única persona que le dijo lo contrario, la única persona que le dijo " Puedes ser un héroe " fue un villano.

Que irónico .

Honestamente, estaba a punto de darse por vencido ese día. No había pasado nada particularmente malo. Solo lo usual. Despertar, desayunar solo, ya que su mamá ya estaba fuera trabajando un turno de 12 horas. Luego fue a la escuela, caminando rápido y manteniendo la cabeza gacha. Tan pronto como entró en la escuela, sus compañeros de clase comenzaron a molestarlo nuevamente.

Podía soportar las palizas, las calumnias, los insultos y las falsas acusaciones. Podía soportarlo, de verdad. Hacía años que lo estaba soportando, todos los días. Ya debería estar tan acostumbrado. Y él fue.

Algo así como.

Porque al principio, pensó que solo era un desarrollo tardío. Que tal vez en un par de meses o un par de años, podría desarrollar un Quirk. Así que estaba bien siendo empujado, soportando la ira de su amigo de la infancia. Pero después de tres, luego cuatro, luego cinco años...

Entendió que no había posibilidad de obtener un Quirk ahora. Conocía bien las estadísticas. También conocía las estadísticas de la duración de la vida de Quirkless.

Así que fue entonces cuando la intimidación, porque eso es lo que era, comenzó a afectarlo lentamente. Se decía a sí mismo que podía soportarlo, pero ahora que lo estaba pensando, realmente no estaba bien.

De cualquier manera. Había ido a la escuela ese día. Y cuando llegó a su escritorio, supo que iba a ser un día un poco peor de lo habitual.

Porque había un bonito lirio araña rojo en su escritorio. Si los hubiera estado recolectando desde el principio, y si las flores nunca se marchitaran, entonces habría estado en posesión de un enorme ramo de lirios araña rojos. Incluso si el rojo era su color favorito, solía ser amarillo pero ahora era rojo, esta flor no era su favorita en absoluto. Nunca lo había sido, nunca lo será. Así que contuvo un suspiro y un sollozo, y se sentó, ignorando las risitas de sus compañeros.

Pero, de nuevo, no estaba fuera de lo común. Más tarde ese día, alguien lo empujó por las escaleras, lo hizo llegar tarde a sus clases de la tarde y el maestro lo regañó, incluso si Izuku sabía que había visto la sangre goteando a través de sus pantalones a la altura de las rodillas. Y, por supuesto, había habido la habitual paliza después de la escuela. Bakugou había sido quien lo había hecho, y había dejado un agujero en su chaleco, una desagradable quemadura en su piel y su última libreta medio quemada.

"¡Estúpido Deku!"

Lo normal.

Así que no sabía por qué ese día era el día en que su yo de 10 años había pensado lo suficiente . Pero se había sentido tan cansado . Cubierto de moretones y quemaduras y su propia sangre, su cuaderno en sus manos - medio destruido, otra vez, había caminado. Y caminó. Y caminó. Y había terminado en una playa.