Trato con el diablo (traducción)

7. Cuchillos

Ahora

Todo el día después de la crisis de la USJ e Izuku en el granero, habían buscado un estudio en la zona. Lo suficientemente cerca del granero, pero no demasiado, y no muy lejos de la estación de tren a la que solía ir para tomar el tren a la UA. Pero tampoco había querido quedarse demasiado cerca de su antiguo apartamento, no quería encontrarse con algunos vecinos o con su madre.

Encontraron uno en un complejo de edificios muy antiguo. Era barato y se notaba, pero no era habitable, simplemente… muy viejo. El estudio tenía una sola habitación, espacio suficiente para un futón, una pequeña mesa y una silla, una pequeña cocina y, sorprendentemente, un baño. Era muy pequeño, pero Izuku no podía quejarse, era lo mejor que podía permitirse y lo mejor que obtendría.

Una de las cosas útiles del apartamento era la escalera de incendios justo fuera de su única ventana. Dos salidas siempre fueron mejores que una.

Después de eso, Izuku pasó el resto del día en el granero, entrenando con Chizome. Se le había escapado hacerlo y se daba cuenta de que el hombre también. Se había convertido en su ritual casi nocturno y ahora era divertido.

"Tengo que mostrarte algo".

Chizome había interrumpido a Izuku mientras hacía sus estiramientos y levantó la vista con curiosidad. El villano estaba sacando una bolsa larga del armario escondido y se unía a Izuku en el tatami, con las piernas cruzadas.

"Después de lo que pasó en la USJ y la amenaza de Shigaraki, quiero que los tengas encima todo el tiempo".

Chizome no se había movido, por lo que Izuku miró la bolsa y luego nuevamente al hombre. Arqueó una ceja, pero el rostro de Chizome no reveló nada. Lentamente abrió la bolsa. Tenía una vaga idea de lo que podría contener, pero cuando lo abrió, sus ojos se abrieron como platos. Tenía razón, pero… vaya. Había tantos cuchillos .

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Entonces

“Primero debes relajarte. No puedes lanzar un cuchillo con el cuerpo tan tenso. Relajarse ."

"¡Lo estoy intentando!"

"Párate derecho. Pie derecho adelante, pie izquierdo ligeramente detrás”.

Izuku se puso en la posición que describía Stain.

“Muy bien, toma ese cuchillo. Primero comenzaremos tirándolo medio giro. Luego haremos una vuelta completa cuando lo consigas. ¿Bueno?"

"Bueno."

Había sido necesario un día completo lanzando cuchillos, una, y otra, y otra vez, hasta que a Izuku le dolían el brazo y la mano derechos. Pero al final estaba golpeando cada vez más el objetivo en la pared con la punta puntiaguda de los cuchillos, así que valió la pena.

"Ahora inténtalo con tu mano izquierda".

“¿Q-qué?”

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Ahora

Entonces. Había perdido a su madre, pero había ganado un bonito juego de cuchillos. Él lo llamaría una victoria.

No había podido pronunciar una palabra desde que abrió la bolsa. Estaba acostumbrado a no recibir regalos y, en segundo lugar, a usar las viejas armas de Chizome o a comprar las suyas propias con el dinero que poseía haciendo pequeños trabajos aquí y allá. Pero verlo allí, todo brillante, nuevo y a juego (negro, plateado, verde) lo hizo tan... feliz.

Chizome le había dado un regalo. Algo tan valioso. Porque era mucho más que simples espadas. Fue una promesa. Era "Quiero que estés a salvo". y "Creo en ti". y "Tienes la habilidad suficiente para ser buenos cuchillos profesionales". fue todo eso y más.