Roier, El dueño de la mejor y más confiable guardería de la ciudad.
Que problemas podrían ocurrir alrededor de niños y un edificio ocupado de guardería? Déjame decirte, Muchos.
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Todo fue lo suficientemente rápido, Un niño jugando en los asientos traseros, sobre su silla de bebé.
La chica de ojos morados y cabello negro tarareaba alguna canción en inglés que seguramente había escuchado en el radio mientras manejaba, su hermano a su lado miraba por el retrovisor a su hijo.
-Mira papá!-
El niño grito emocionado señalando por la ventana de la izquierda, Justo dondeun campo de flores rojas hermosas adornaban la vista.
-Es hermoso Bobby, Cuando vengamos de regreso pasaremos por aquí a tomar fotos-
El niño festejo sonriente y la mujer asintia verificando el plan de su hermano.
La peli negra miro a su hermano, Este sonreía y miraba atraves de la ventana, Estaba emocionado de ir a ver a su amiga Tina y a sus demás compañeros de habla inglesa en aquella reunión que se había planeado para festejar el cumpleaños de la híbrida de gato.
No supo cuando miro a su lado, solo supo que al regresar su vista al frente todo estaba blanco, Las luces del camión que venía frenéticamente hacia ellos le cegaron.
Roier miro al frente, todo paso lenta y dolorosamente, En un abrir y cerrar de ojos el coche familiar había dado la vuelta sobre el puente.
Solo eran momentos cortos de conciencia, En ellos pudo ver todo dado vuelta, el cinturón de seguridad le mantenía en su lugar aún cuando estaba el coche de cabeza, Miro a su lado, Su hermana inconciente y con sangre bajando por su cabeza y callendo en la parte superior de el coche.
Roier jalo con fuerza su cinturón, tal vez la fuerza ejercida hizo que volviera a caer inconciente.
Al despertar nuevamente, pudo escuchar ruidos desde fuera, patrullas y bomberos, El híbrido sonrió por el pensamiento de que salvarían a su familia.
Sentía sus brazos doler, Pero poco le importaba mientras seguía empujando el atascado cinturón.
Vio hacia atrás por el roto retrovisor, su hijo parecía dormido, talvez había caído inconciente también por el impacto.
Otro parpadeo y ya había alguien a su lado jalando la puerta de el coche, si hubiera tenido fuerza el mismo la hubiera quitado, Vio como dos de las personas hicieron falta para abrir el coche.
-Roier!-
La puerta se abrió de un golpe, El chico se reincorporo en su cama, sudando frío y con lágrimas corriendo por sus ojos, vio a su padre dentro de su cuarto.
-Hijo! Cariño-
El de ojos morados y cabello negro se aproximó con prisa a la cama, se abrazó a el cuerpo de su hijo, Este permaneció inmóvil un momento, después se abrazó con fuerza a su padre, Vegetta sintió como la zona de su hombro de su traje negro se empezó a mojar por el llanto de su hijo.
-Me duelen, mucho-
Roier susurro apenas audible, si no lo tuviera casi encima Vegetta no hubiera escuchado nada.
-Te lo he dicho más veces de las que me gustarían, pero no te dejes pequeño, A ellos también les dueles, Les duele verte llorar en lugar de que seas tan feliz como cuando estaban ellos-
-Como puedo ser tan feliz como cuando los tenía a ellos? Estoy jodido y solo-
-Mira a tu alrededor, Vi mas de 10 personas fuera de la guardería, niños y adultos preguntando por ti, no estás solo-
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