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*Seguimos con Bill*

Tom abrió sus ojos sorprendido —¿Qué?— asentí lentamente y me senté junto a él en el sofá —Sabía que esa chica en la revista la conocía de alguna parte...— lo miré confundido y me extendió la revista que estaba debajo de una mesa de vidrio frente al sofá. En la revista se veía a Heather en lencería posando de manera sexy, al lado de ella estaba Heidi, ambas recostadas en un bello sofá rojo de terciopelo. —¿Heather está aquí en Los Ángeles?— preguntó mientras guardaba la revista en su lugar —Si, irá a la fiesta del viernes o eso creo— Tom me miró y suspiró —¿Hablarás con ella si es que va?— dudé por unos segundos —No lo sé Tom— respondí —Tendrías que hablar con ella Bill, estoy seguro de que ella se pondrá muy feliz de verte— sonreí levemente —Eso espero. Tom, necesito despejarme, iré a caminar— mi gemelo asintió y volvió a tomar su teléfono, caminé hacia la puerta, tomé un abrigo y salí a caminar. Los minutos pasaron y ya caminaba de regreso a casa, suspiré profundo.

*NARRADOR OMNISCENTE*

El viernes se acercaba, Heather se encontraba en su casa, recostada en el sofá, su teléfono en manos, este empezó a sonar, eran mensajes de Heidi.

¡Ábreme!

Río levemente y se acercó a la puerta, la abrió y vio a Heidi, se envolvieron en un fuerte abrazo, caminaron hacia la sala y ambas se sentaron en el sofá —¿Irás a la fiesta del viernes Heather? Dime que sí por favor— Heather recostó su cabeza en el sofá —Claro que iré, pero, solo para ver a ese chico que te tiene loca— ambas rieron —¿Qué te pondrás?— preguntó Heidi, la pelinegra se encogió de hombros —Vamos a tu cuarto, yo te elegiré la ropa— habló la rubia mientras a paso rápido se acercaba al cuarto de su amiga, Heather entró detrás de ella. Heidi comenzó a buscar entre la ropa de Heather y encontró el outfit perfecto un tapado negro, un suéter blanco, una falda negra de terciopelo, medias largas y unas botas se encontraban tendidas sobre la cama —Perfecto. Ve a probártelo— Heather asintió con una sonrisa y fue al baño a vestirse, Heidi al ver que su amiga ya se había largado del cuarto se acercó a paso rápido al cajón y dejó ahí la foto, volvió a sentarse sobre la cama, minutos después Heather se acercaba ya vestida —Te ves hermosa Heather— la nombrada sonrío —Eres muy buena eligiendo ropa Heidi, ¿Te parece si vamos a tu casa y ya me quedo allí hasta el día de la fiesta?— habló Heather mientras se sacaba las botas —Me parece perfecto, apúrate y nos vamos— la pelinegra asintió y se fue nuevamente hacia el baño, la rubia decidió abrir el cajón debajo del de que había abierto anteriormente, tomó las dos fotos que se encontraban dentro y los metió en su bolso rápida sin verlas al escuchar los pasos de Heather acercándose —¿Vamos?— preguntó la pelinegra, Heidi solo asintió y juntas fueron hacia la casa de la rubia para pasar la noche juntas.

Ya se encontraban en casa de Heidi, la pelinegra se encontraba sentada mirando la televisión mientras que la rubia estaba encerrada en su cuarto, tomó su bolso y sacó ambas fotos, en una estaba Bill con quien parecía ser Hailey de niños. Bill tenía su cabello corto y teñido de rojo, muy bonito por cierto. 

En la otra foto se podía ver a Tom junto Hailey y Heather ya adolescentes, los tres riendo y charlando, supuso que Bill había tomado la foto

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En la otra foto se podía ver a Tom junto Hailey y Heather ya adolescentes, los tres riendo y charlando, supuso que Bill había tomado la foto. Se sorprendió al ver que Hailey tenía rulos, ella siempre hablaba de cuanto odiaba el pelo ondulado, pero supuso que ese día había hecho una excepción o algo parecido.

 Se sorprendió al ver que Hailey tenía rulos, ella siempre hablaba de cuanto odiaba el pelo ondulado, pero supuso que ese día había hecho una excepción o algo parecido

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Heidi guardó las fotos rápidamente y decidió visitar nuevamente a los gemelos. Se acercó a Heather —Heather, iré a la casa de ese chico, pero, será un momento, no tardaré— Heather sonrío pícara —Tarda lo que quieras Heidi, pásatelo bien— ambas rieron y Heidi caminó hacia la puerta, la abrió y tomó su auto para manejar hacia la casa de los gemelos. Minutos pasaron y llegó, caminó hacia la puerta y la tocó, salió Tom —Heidi, ¿Qué haces por aquí?— habló mientras la hacía pasar —Tengo que hablar contigo y con tu hermano— Tom elevó una ceja y llamó a Bill, este se acercó a la pareja y los tres tomaron asiento en la mesa de la cocina —Encontré estas fotos en casa de Heather...— habló y puso ambas fotos sobre la mesa, los hermanos las tomaron y sonrieron nostálgicos —¿Te acuerdas Bill, cuando Hailey utilizaba rulos?— Bill asintió y río, Heidi sin entender nada los miró con una sonrisa, sabía que los gemelos extrañaban a sus amigas de toda la vida —¿Cómo las conocieron?— preguntó Heidi, ambos hermanos la miraron —Las conocimos en Magdeburgo, nos mudamos allí y nos hicimos amigos de unos chicos del pueblo quienes conocían a las hermanas Brownstone— comenzó hablando Tom —Si, nos habían hablado muy bien de Hailey, dijeron que era tierna e inocente. Pero al hablar de su hermana, dijeron que era mala, fría, sin corazón y muchas cosas más— siguió Bill —Pero, siempre que hablaban de las hermanas decían que eran las más lindas del pueblo— Tom habló para luego tomar un poco de agua, Heidi miraba y escuchaba con atención —Recuerdo que Kate, la mejor amiga de las hermanas nos dijo que le temía a Heather— los gemelos rieron —Pero, luego, ellas se mudaron aquí en Los Ángeles, por tres años o eso creo, nunca más volvimos a verlas— Heidi sonrío —¿Y por qué ya no se hablan?— Bill, suspiró profundo —Heather y yo, fuimos pareja, por ocho años y hubo un momento donde nuestra relación ya no era lo mismo de antes y ella, besó a otro, vino a mi casa, se disculpó y desde ahí nunca más la volví a ver— Heidi abrió sus ojos sorprendida —No tenía ni idea— los gemelos rieron levemente —No le cuentes a Heather esto Heidi, por favor— habló Tom, Heidi asintió. Momentos después Heidi saludó a los hermanos y se largó de la casa.

In The Sunshine - Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora