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*SEGUIMOS CON BILL*

—Veo que tú también te hiciste más tatuajes— su voz me sacó de mis pensamientos donde ella era la protagonista y asentí, comencé a mostrarle todos los nuevos tatuajes que decoraban mi piel —¿El de la estrella no te lo borraste, no es así?— negué —Que bueno, hace muuucho que no lo veo— su voz sonaba coqueta y una sonrisa pícara se formó en su rostro, le devolví la sonrisa de la misma manera y besé levemente sus labios, al alejarme guiñé un ojo haciendo que esa bella sonrisa que me tenía enamorado desde los doce años aparezca.

—¿Crees que Hay, Heidi y Tom nos están buscando?— preguntó, me encogí de hombros —No lo creo... No creo que estén preocupados, hemos desaparecido juntos, supongo que están felices— me reí y ella igual, su risa hacía cosas en mi que no sabía explicar, volví a sentir las mariposas en mi estómago, dándome a entender que esa noche no habían muerto...Se habían enfermado.

—¿Cómo están los de la banda?— me preguntó —Bien... Últimamente no nos hemos juntado tanto como antes, el trabajo a veces nos agobia y nos tomamos vacaciones por separado— vi como asentía, sonreí. Una suave brisa pasó por nosotros haciendo que su bello cabello negro acaricie sus hombros —Sabes...Cuando vine aquí me sentí observada— confesó luego de un largo silencio cómodo. Elevé una ceja confundido —Si, en el aeropuerto en México, en el aeropuerto de Los Ángeles y aquí cuando salía a caminar...Fue extraño— escuché atentamente sus palabras —Yo...En el aeropuerto de aquí no te había visto, solo le di la caja con chocolates a Nathan, ese día estaba muy apurado, tenía que irme a un ensayo— me sonrió sutilmente y volvimos a mirarnos el uno al otro, totalmente en silencio, observé cada detalle de su cara, sus labios rosas perfectamente suaves, sus ojos negros con pestañas largas que eran los más lindos que yo podría haber visto en mi vida, su cabello negro que me fascinaba, su nariz curva y fina, su piel pálida totalmente suave, sus cejas no tan pobladas de color negro —Deja de mirarme— habló la bella terca que tenía al frente —¿Por qué lo haría?— se encogió de hombros —Aún así...Deja de mirarme— no hice caso y seguí mirándola —¡Deja de mirarme idiota!— asentí y actué que estaba triste, mirando hacia el césped, formé un puchero —¡Eres un bebé de veintiocho años!— habló alterada y se abalanzó a mi abrazándome y dejando besos en mi nuca —¡Ya, perdón, lo  siento, no volveré a hablarte así!— sonreí y observé su rostro, besé sus labios apasionadamente mientras posaba mis manos en su diminuta cintura, sentí como temblaba levemente al sentir mis dedos fríos tocando su piel, sonreí en medio del beso —Lo siento— murmuré mientras ella dejaba pequeños picos en mis labios —No pasa nada estrellita— sonreí al escuchar el apodo que utilizó. La senté en mi regazo y peiné un mechón de pelo detrás de su oreja —Oye, Heidi una vez vino hacia mi casa y me mostró unas fotos— Thea asintió —Si, las encontré en su bolso, ¿Eran dos, una donde salías tu y mi hermana, y otra donde salíamos Hay, yo y Tom, no?— asentí —Si, pero, la primera vez que vino me mostró una foto, la foto que nos tomó Hay cuando cumplí diecisiete, ¿La recuerdas?— ella asintió —Me sorprende que sigas teniendo esas fotos— dejó un casto beso en mis labios —Lo hago porque nunca dejé y voy a dejar de amarte Bill... ¿Tú no tienes guardada ninguna foto de esa época?— hice memoria y recordé  —Si... Tengo algunas pocas, están en mi casa— Thea asintió —Quiero verlas...¿Crees que pueda ir a tu casa y ver las fotos?— asentí y me levanté del césped, sacudí mi ropa y ella imitó mi acción, comenzamos a caminar otra vez tomados de las manos, por suerte reconocimos el camino y en unos minutos ya nos encontrábamos en la casa donde estaba esa fiesta, vimos que el coche de Tom seguía ahí así que decidimos que ir con ese auto hacia mi casa era la mejor opción, ambos nos subimos al coche, Thea manejaba y yo iba en el asiento copiloto mirando por la ventana, recordé que mi maquillaje se había corrido debido al llanto así que tomé el bolso de Thea y busqué maquillaje, encontré un gloss y un rímel así que miré el espejo y comencé a retocarme el maquillaje un poco —Aún sigues robándome mis maquillajes—  habló entre risas mientras seguía mirando el camino concentrada —Tu me robabas mi ropa Heather— dije, alargando la 'r' —Pero tu utilizabas mis maquillajes siempre ¡Y no te olvides de el secador de pelo!— habló, se notaba enojada —¿Sigues enojada por algo que pasó hace años?— asintió, me reí y tomé el gloss, me lo coloqué y seguí mirando por la ventana —Bill, guarda mis maquillajes— la miré, Thea seguía mirando el camino, me quedé quieto sin hacer o decir nada —¡Bill!— me reí y comencé a guardar sus maquillajes nuevamente dentro del bolso para poder seguir con el viaje. —Llegamos— Thea estacionó el coche y ambos salimos de el, caminamos hasta la casa, saqué las llaves y abrí la puerta —Pasa— hablé mientras me corría del paso para que ella entrara primero, me sonrió y entró, caminé detrás de ella, ambos fuimos hacia el living —Siéntate— se sentó sobre el sofá y caminé hacia mi cuarto para buscar las fotos, las tomé en manos y las miré rápidamente, una sonrisa nostálgica se formó en mi rostro, caminé de vuelta hacia el living, la observé como miraba la decoración de la casa, la alfombra, el sofá, los cuadros, las luces, sonreí al verla tan concentrada dirigió su mirada hacia a mi y se corrió a un lado para que yo pudiera sentarme a su lado, caminé hacia el sofá y puse las fotos que tenía sobre la mesa de vidrio que se encontraba en frente de nosotros, tomó la primera foto donde ella y Hailey eran las protagonistas, sonrió nostálgicamente y me observó —Esta foto fue tomada con mi polaroid cuando...La banda fue de gira por Europa, ¿Cierto?— asentí y continuó mirando la siguiente foto.


✮KIA✮

✮¡En el siguiente cap muestro las fotos!


In The Sunshine - Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora