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—¡Carajo, Heather, no!— habló desesperada Hailey, pero ya era muy tarde, su hermana ya había abierto ese archivo

Un silencio completamente incómodo se apoderó de toda la sala, Heather y Bill aguantaban la risa mientras se miraban entre ellos, mientras que, Tom y Hailey observaban la pantalla, sus ojos abiertos y su boca casi igual, no podían apartar la mirad...

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Un silencio completamente incómodo se apoderó de toda la sala, Heather y Bill aguantaban la risa mientras se miraban entre ellos, mientras que, Tom y Hailey observaban la pantalla, sus ojos abiertos y su boca casi igual, no podían apartar la mirada de la computadora, no veían hace demasiado tiempo esas imágenes y era extraño, claro que sí, extraño e incómodo, los segundos pasaban pero Heather y Bill seguían aguantándose la risa, hasta que decidieron irse de la sala, fueron corriendo a la cocina a reírse tranquilos mientras esa incómoda imagen rondaba por sus mentes. —Dios santo...— habló por fin Hailey —No recordaba esas fotos...— volvió a hablar —Yo, tampoco las recordaba— esta vez habló Tom, quien seguía mirando fijamente la pantalla, con su boca abierta y sus ojos de la misma manera. Heather y Bill seguían en la cocina, aún riéndose del momento incómodo que había sucedido segundos atrás. —¿Quieres que la borre?— preguntó la menor mientras se giraba para mirar a Tom —No...Es decir, no es necesario— habló y se giró para mirar los hermosos ojos celestes de Hailey —De todos modos, no quería borrarla, es un lindo recuerdo— confesó la rubia, ambos se sonrieron y giraron nuevamente hacia la computadora, Tom acercó su mano hacia el mouse y cerró la carpeta, luego sacó el USB y apagó esta, nuevamente se dirigió a Hailey con una sonrisa en sus labios, la menor le devolvió la sonrisa, Hailey no era la única que sentía esa tensión en el ambiente, era una tensión rara pero linda a la vez. Ambos seguían mirándose el uno al otro con una leve sonrisa en sus labios ¿Qué carajo estaba sucediendo? Descúbrelo más adelante... —¿Cómo te encuentras por tu herida?— preguntó Tom mientras se recostaba un poco en el sofá sin sacar la mirada de los ojos de Hailey —Bien, aún duele en verdad, no puedo aún dormir como me gusta...— la rubia, iba a seguir hablando —Boca abajo— pero Tom completó la frase —Si, boca abajo... ¡espera! ¿Cómo sabes eso?— Tom río bajo al ver a Hailey reaccionar de esa manera —Lo mencionaste, no recuerdo cuando, pero una vez lo mencionaste y bueno, lo recordé— ambos rieron levemente, la puerta comenzó a sonar y ambos asustados se pusieron de pie, como, si...Hubiesen estado haciendo algo "raro". Hailey se acercó a la puerta, Nathan entró y la tomó por la cintura, dejando un apasionado beso en sus labios, Tom caminó hacia donde estaba Nathan, el beso había terminado por lo que Tom se acercó a saludar a Nathan, luego Bill y luego Heather, los gemelos y la pelinegra ya se iban, era tarde y el tráfico en LA no era muy bueno en la noche... Por lo que a los pocos minutos de haberlo saludado se fueron, Tom dejó a Heather en su casa y claramente Bill, se quedó junto a ella, hoy Tom tenía casa sola.

Ya Bill y Heather en casa, juntos, ambos sentados sobre el sofá gris —Thea, aún recuerdo la foto— Bill no pudo ni terminar la frase que la risa le ganó, Heather comenzó a reír de la misma manera al recordar el momento incómodo que había ocurrido horas atrás. La risa había terminado, ambos mirándose al otro, Heather se acercó a Bill y dejó un casto beso en sus labios, ambos sonrieron —No me gustó el saber que...Nathan estuviera con Lucas— dijo la pelinegra mientras bajaba su cabeza y observaba sus manos, Bill tomó las manos de esta y las acaricio levemente, Heather elevó la cabeza y lo miró a los ojos —A mi tampoco, a mi tampoco me ha gustado saber eso...— la pelinegra suspiró —¿Por qué Nathan se encontró con Lucas, por qué?— se cuestionó Heather mientras se soltaba del agarre de Bill —No lo sé, pero, podrías hablar con Nathan— respondió Bill, Heather dejó un dulce beso en los labios de este y se subió sobre él —Aún se me hace imposible descifrar como puedes cambiar de humor en tan pocos segundos— confesó Bill mientras ubicaba sus manos al rededor de la cintura de su chica, Heather rio levemente y comenzó a besar el cuello de Bill.

*HAILEY*

—Nath... — lo llamé, él me abrazaba por la cintura, ambos recostados en el sofá mirando la televisión  —Dime— respondió, me solté del abrazo y me senté frente a él, se giró para poder verme y tomó el mando de la televisión para poner esta en 'mute' —¿Cómo te fue hoy con Lucas?— pregunté, sonrió y besó mi mejilla —¿Puedes creer que está comprometido?— su pregunta me tomó por sorpresa —¿Con quién?— pregunté asombrada —¡Con Evelyn!— mis ojos casi salen de mi cara al escuchar su respuesta, ¿Evelyn? ¿Mi ex mejor amiga de la secundaria? ¿Qué carajos? —No puede ser...¿En qué momento comenzaron a salir?— Nathan pensó por unos segundos —Comenzaron a salir hace dos años...En dos mil quince— asentí e hice una mueca —Deberíamos contarle a Heather y a Bill, se pondrán muy felices el saber que Lucas está enfocado en otra mujer— ambos reímos levemente y Nathan asintió —Cielo, Tom se ah dejado aquí su chaqueta, me había olvidado de decirte— asentí levemente —Okey, se la daré mañana, le diré que venga a buscarla o le diré a Bill, no te preocupes— Nathan sonrió —Cielo...¿Heidi nos dijo cuando sería el vuelo de regreso?— me preguntó —Si...Dijo que pasaríamos tres meses aquí, ¿Por qué?— Nathan sacó su teléfono y me mostró mensajes con su madre —Mi madre, mi madre cumple años y quería ir a visitarla— ¡Carajo, había olvidado el cumpleaños de mi maravillosa suegra! —Oh...Lo había olvidado, pero, cielo yo quiero quedarme aquí con mi hermana y ya sabes, Tom y Bill, sabes lo importante que son ellos para mí y los extrañé demasiado, quiero quedarme aquí, lo siento, cuando vuelva le llevaré regalos a mi maravillosa suegra y obviamente a ti— Nathan sonrió y besó mis labios —No te preocupes cielo— me acerqué a él y besé su mejilla —¿Cuándo viajas?— le pregunté —Dentro de tres días, lo siento, no había podido avisarte—


In The Sunshine - Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora