Catradora: Cada Verano Contigo ☀️💕

Snow on the beach.

Diciembre del año anterior:

- Adora.

- Hmm... - Me quejé entre sueños.

- ¡Adora!

Mamá y yo no solíamos ir en invierno, pero en cuánto Mara supo que el padre de Catra no iría a pasar las fiestas con ellas, no dudo en hacer sus maletas para pasar navidad juntos.

- Catra... Duérmete.

- Está nevando.

Abrí los ojos en seguida.
Me volteé para verla, sólo veía su figura y su cabello iluminado por la luz azúl que venía de la ventana detrás de ella.
Pero más allá de lo azúl oscuro de la noche, destellos blancos caían uno tras otro. Era como una lluvia.

Abrí los ojos de par en par, levantándome a la ventana.

Era como la escena de una película.
La playa, las olas... La nieve.

- Wow...

Catra sonrió desde detrás mío.

- ¡Vamos! - Exclamó jalandome de la muñeca - ¡Trae tu abrigo!

Reí, corriendo por un abrigo largo y una bufanda.

Ambas bajamos las escaleras descalzas, el piso estaba frío.
Nos pusimos las botas que estaban en la entrada y salimos corriendo de casa.

Era extraño venir a la playa en invierno, se sentía cómo si fuera un lugar diferente, una dimensión diferente.
El aire húmedo era helado, pero cuándo estaba con Catra no sentía el frío.
Podría estar en el mes más helado del año y seguir sintiendo el calor del verano estando junto a ella.

Ambas levantamos las manos.

- Ésto es como un sueño - Abrí la boca hacia el cielo.

Catra rió.

- Cuidado, idiota, no vayas a caerte.

Puse los ojos en blanco, empujandola.
Ambas comenzamos a jugar y corretearnos por toda la playa, siendo las olas el único sonido que nos acompañaba.
Mis pies tropezaron en la arena y caí con Catra sobre mí, ambas riendo.

- ¿Estás bien? - Me preguntó, pero yo no podía dejar de reír.

- Estoy bien, estoy bien - Dije.

Catra sin embargo, no se levantó. Siguió viéndome hasta que terminé de reír, entonces, pasó sus dedos por uno de mis mechones, pasándolo por detrás de mi oreja.

La risa se atoró en mi garganta, pero aún así levanté una ceja juguetona.
Catra pareció darse cuenta de lo que había hecho y quitó su mano en seguida.

- Catra, ¿Acabas de acomodar mi cabello?

- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Cállate! - Dijo empujando mi rostro levantándose.

Volví a reír mientras me ayudaba a levantarme.

La miré a los ojos.
Nunca habíamos estado así de cerca, mucho menos a solas.
Me había dado cuenta de mis sentimientos por Catra hace meses, durante el verano, pero lo había dejado pasar.
Ahora, por primera vez, estaba conciente de cuánto deseaba besarla.

¿Qué pasaría si lo hiciera?

Adam una vez me dijo que no saliera con un amigo que de verdad me importaba tener en mi vida, porque no sabías lo que el destino podía deparar.
Jamás pensé que Catra y yo pudiéramos ser más que amigas.
Cambiar esos golpes amistosos por caricias en el cabello, esos apodos graciosos por apodos cariñosos, sonrisas por besos...
Pero ahora, ella estaba aquí, ambas estábamos aquí, y si estaba nevando en la playa, entonces... Tal vez la idea de que Catra y yo fuéramos más que amigas no era tan imposible.