Jimin y yo manteníamos una relación bastante cercana. Si bien, yo era el mejor amigo de Jungkook habían varias situaciones que nos acercaron lo suficiente para volvernos buenos amigos. Cada tanto él me visitaba en casa y cuando lo hacía era porque algo de mí le preocupaba.
Le entregué el café y me sonrió de esa manera tan cálida que es característica de él.
—¿Cómo estás? —preguntó y yo me senté en el sofá frente a él.
—Disfrutando de mis vacaciones —contesté, pero sabía que esa respuesta no iba a ser suficiente para él y por esa misma razón, agregué—: Me enteré que te fuiste a vivir con Jungkook, imagino que te sientes feliz y no quiero imaginar como está Nini.
Las mejillas del rubio se tiñen de un color rosa precioso y por un segundo creo que conseguí mi objetivo de distraerlo. Claro que no fue así, Jimin era igual que yo. Odiaba hablar de sí mismo y sus problemas.
—Está muy feliz, tú sabes que Seongjin ama a Jungkook. —Miró su café y soltó un suspiro—. Él es muy importante en su vida y por esa misma razón vengo. Hace unos días, el peque me contó que Jungkook y tú tuvieron una pelea. Está preocupado por eso.
Lo miré con atención y pregunté:
—¿Solo Nini te lo comentó?
Jimin se rió y negó con lentitud.
—También lo hizo Jungkook. Él me contó un poco el porqué fue la discusión, pero quería saber qué es lo que pasó por tu mente en ese momento. —Le dió un sorbo al café—. Muchas veces podemos estar molestos y hay palabras que salen sin mala intención.
—No quise herirlo de ninguna manera —solté, bruscamente—. No me sentía bien y me molestó que no se preocupara ni un poco por mí.
Me miró fijamente y pude ver en sus ojos una preocupación genuina. Jimin era realmente un ángel y eso pocas personas lo podían notar.
—¿Nunca le contaste lo de Hoseok? —preguntó—. Hace un tiempo me di cuenta que no lo sabía y no le dije nada porque no me correspondía hacerlo. No puedo dejar de preguntarme por qué no lo has hecho.
Tragué saliva y pensé en qué debía responder.
Con la verdad.
—Lo he intentado, pero Jungkook… —Cierro mis ojos con fuerza—, él no me presta atención. Jimin, estando acompañado junto a él me siento solo. Las veces que he querido hablar sobre Hoseok, siempre cambia de tema y lo convierte en un monólogo sobre lo mucho que te ama y lo mucho que se le dificulta estar contigo.
»Lo he intentado tantas veces y de tantas maneras, que te sorprendería saber lo ocurrente que puede llegar a ser para cambiarte de tema. Me rendí y me cansé de ser él único que lucha por esta amistad.
El rubio comenzó a negar con rapidez y se levantó de su asiento para sentarse a mi lado. Tomó mis manos con delicadeza y me miró fijamente a los ojos.
—Jungkook te adora, Taehyung. Eres una de las personas más importantes en su vida y créeme que la está pasando terrible en estos momentos.
Apreté su mano y comencé a negar con molestia.
—No sé porque creí que estarías de mi lado. ¡Siempre los defiendes! ¡A ambos! —le reclamé, pero sin soltarme de su suave agarre.
Jimin me enseñó una sonrisa comprensiva y llena de amor.
—Estoy de tu lado, Tae. Por esa misma razón quiero que te des cuenta que ellos te aman y ahora hablo de ambos.
Negué y mis ojos comenzaron a arder.
—No, no lo hacen. Ninguno lo hace realmente, uno solo me usa de psicólogo y el otro ni siquiera estuvo dispuesto a formar una familia conmigo.
Las palabras salieron con enojo y no supe cómo controlarlas. Jimin no dijo nada, solo me miraba con atención y con la esperanza de que me desahogara con él.
Extrañamente, eso hice.
—Esperé a que ambos cambiarán, pero ninguno se mostró mejor que antes. Hoseok ahora —arrugué mi nariz— dice que quiere hablar, pero no sé si deba hacerlo. Mi lobo agoniza por él, lo siente y lo anhela, pero mi lado humano no puede olvidar el pasado.
Sentí las pequeñas caricias que daba en mis manos mientras me escuchaba y nos sacaba su mirada de la mía. Jimin me hacía sentir acompañado y eso me hacía sentir increíble.
—Debe ser difícil estar lidiando con todas esas incertidumbres tú solo. Te lo dije en el pasado y te lo digo ahora, no quiero que lo hagas —dijo, con voz segura y firme—. Me tienes a mí, yo te puedo escuchar. Mi vida es no es mucho mejor que la tuya, tengo muchos problemas y no soy ejemplo para nadie, pero te puedo oir, Taehyung.
»Puedo escucharte y acompañarte. Quiero hacerlo. Permíteme ser el amigo que necesitas, yo estaré para ti.
Desvíe mi mirada y sentí como las lágrimas se deslizaban por mis mejillas. No sabía que responder, solo sentía una herida profunda en mi corazón y tenía terror de revelarla.
Jimin estiró su mano y la colocó con delicadeza en mi barbilla. Me hizo mirarlo a los ojos y dijo.
—Aquí estoy y no planeo irme. Confía en mí.
No aguanté. Fue como si me quitarán el peso del mundo de encima. Sus brazos me rodearon y me rompí.
—Eso —dijo él, mientras acariciaba mi espalda—. Llorar ayuda a sanar y yo voy a estar para sacar esas lágrimas.
—Lo extraño, Jimin. Lo extraño tanto que me duele.
No hizo falta decir su nombre, él sabía de quién hablaba.
—Lo sé, lo sé y no debe sentirse bien. —Suspiro—. Debes darte la oportunidad de hablar con él, Taehyung. Solo así podrás obtener un poco paz.
Jimin me alejó de él y limpió con sus pulgares mis lágrimas.
—Sé que es difícil, pero lo mejor que puedes hacer es hablar con ellos. —Abrí mi boca para decirle que no haría eso, pero él no me dejó hablar. Simplemente continúo—: Hazlo cuando te sientas listo. Debes abrirles tu corazón y expresarles aquello que te molesta. Las relaciones requieren de comunicación y si no quieres perderlos, debes hablar.
—¿Y si no funciona? —Mi voz salió ahogada—. ¿Qué pasa si ellos no cambian?
Sonrió ampliamente.
—¿Entonces para qué seguir sufriendo? Taehyung, eres una persona hermosa y mereces que la gente te haga sentir especial y amado. —Me hizo una caricia en la mejilla—. Si ellos no pueden ver eso, entonces no te merecen y no tiene sentido seguir en un lugar donde eres infeliz.
»Si te aman, te escucharán y cambiarán. Te harán sentir eso que tanto mereces. Hoseok será un buen novio y Jungkook un buen amigo, pero tú también debes abrir tu corazón. ¡Debes insistir y luchar! Porque si no funciona, al menos te irás de sus vidas habiendo dado todo por ellos y en el futuro no tendrás remordimientos.
Asentí y lo volví a abrazar con fuerzas.
—Yo estaré para que lo necesites, Tae. Ahora tienes un compañero en mí, nunca lo olvides.
Ese día cometí un error y fue no decirle a Jimin que él también tenía un amigo en mí. Quizás estaba centrado en mis emociones y problemas, que llegue a olvidarme de su situación.
Quisiera volver el tiempo atrás para poder decírselo, tal vez de esa forma podría haberlo ayudado cuando lo necesitaba.
[ ❤️🩹❤️🩹❤️🩹❤️🩹 ]
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🦋 Un papá para Seongjin [ km; au ]
RomanceAntes de terminar las clases, Jungkook decidió que era tiempo de confesar su amor. Pero todo se arruinó cuando Jimin anunció un embarazo inesperado. Cinco años después, el sentimiento de Jungkook sigue intacto, ¿podrá esta vez confesar o tendrá que...