🦋 23 de Julio, 2022.

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2022.
00: 06 p.m.
Busan, Corea del Sur.

Solté el teléfono y respiré profundamente. La idea de confesar mis sentimientos me hacía temblar, pero ¿qué podía hacer? Ya no podía seguir retrasando la confesión, no tenía excusas.

Me levanté y caminé hasta el espejo; me miré e intenté sonreír. En esas situaciones siempre es bueno tener seguridad, pero en ese momento no podía dejar de sentirme patético y por más ánimo que intentase darme, nada funcionaba.

—Debes poner tu mejor cara y dar tu máximo esfuerzo, Jeon. Solo debes ser honesto y ya —le dije a mi reflejo—. Intenta algo como… —Respiré profundamente—. Jimin, estoy enamorado de tí desde hace tanto tiempo que… —un puchero inconsciente se formó en mi rostro y grité—: ¡QUE YA NO TOLERO QUE ME IGNORES!

Me agarré la cabeza y solté un quejido lleno de rabia.

Sí, no creo que a Jimin le guste que grites de esa manera y menos con Nini durmiendo.

Me tapé el rostro con frustración y comencé a caminar por el baño. No podía quedarme quieto; la ansiedad me estaba consumiendo y que Taehyung no se tomara el tiempo de contestar mis mensajes, no ayudaba.

—Bien, debo tomar esta decisión solo. No puedo esperar a que él siempre esté dándome apoyo.

Él ya te dijo que piensa. Ya pareces tonto de tantas veces que te lo ha dicho. ¡Pobre Taehyung! Ya lo debes tener harto.

Me sentí culpable ante tal comentario. Era consciente que ya tenía a todos cansados con el mismo tema. Mi familia y amigos escuchaban constantemente mis quejas y, a pesar de los consejos que me daban, yo nunca hacía caso; siempre terminaba haciendo lo que quería y como quería.

—Puede ser que lo tenga harto, ¿no?

Mi respiración se sentía agitada y mis manos estaban comenzando a sudar. Ni siquiera comprendía por qué me aterraba tanto confesarle mis sentimientos a Jimin.

—¿Y si mi cuerpo reacciona así ante una señal de la diosa Luna que desea advertirme que no debo hacerlo?

Sentí la furia de mi lobo instantáneamente.

¡TE VOY A MATAR!

Me ahogué con mi propia saliva y maldije en voz baja.

Déjame hacerlo a mí. ¡Yo le confesaré todo a Jimin! Solo necesito diez minutos y cuando abras los ojos nuevamente tendrás hasta un cachorro nuevo.

¿Qué? ¡No! No dejaré que tú arruines todo.

PERO SI TÚ YA LO ESTÁS HACIENDO.

Cerré mis ojos y respiré profundamente. Estaba perdiendo tiempo; pelear con mi lobo no ayudaría en nada, solo debía ser valiente y acabar con los años de espera.

—Bien. —Di un aplauso—. Voy a confesarme —dije, decidido.

Mi lobo se tranquilizó ante mi cambio de opinión y yo sentía que me estaba volviendo loco.

Abrí la puerta del baño y salí a encontrarme con el omega. Ni siquiera me detuve a pensar en todas las cosas malas que podían llegar a suceder, solo caminé en dirección a donde creía que estaba Jimin. Cuando llegué a la sala, la encontré vacía y supe que había tardado demasiado tiempo en tomar una decisión.

—Jims —llamé, pero como era de esperar, no hubo ninguna respuesta de su parte.

Mi lobo se mantuvo en silencio y no se pronunció en ningún momento, dejando en claro que ahora estaba molesto. Apenas pude decir un pequeño lo siento y me dediqué a ordenar algunas cosas que estaban fuera de su lugar. No demoré mucho en hacerlo, internamente desee que durante esos minutos Jimin apareciera y pudiéramos hablar sobre lo que pasaba. Por supuesto, eso no ocurrió y tuve que dirigirme a mi cama, pero antes pasé por la habitación de Seongjin.

🦋 Un papá para Seongjin [ km; au ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora