Inolvidable {+18} {Completa✔️}

◦•●◉✿ Capítulo 13 ✿◉●•◦

Pov’s Clarissa

— ¿¡Cómo puede ser, Brianna!? ¿¡Cómo puede ser que esté embarazada!?

La puerta se abre y entra Gabriel sorprendido.

— ¿Yo escuché mal? —pregunta —. ¿Estás embarazada?

—Sí y no sé por qué si yo no he tenido relaciones con nadie.

—Con el bartander el día del aniversario de la empresa de Greta.

—¡Él es gay, Gabriel!

⊱┈❊ Flashback ❊┈⊰

— ¿Vamos a tu casa? —pregunto nuevamente para ver su esta vez me contesta.

—Por supuesto.

Salimos a la parte del estacionamiento del local, es en la parte trasera, como a cincuenta metros prácticamente. No tan lejos como en otros lugares, podría decirse. No es coche lo que trae, es una moto. Adoro las motos. Cuando Gabriel manejaba la de él, me encantaba dar vueltas por el vecindario juntos. Luego de que tuvo un accidente hace unas semanas atrás, Greta le ha prohibido acercarse más a ella, pero sigue guardada en el estacionamiento, es lo único que él pidió.

El bartander, Anthony, me pasa un casco cuando él se pone el suyo, enciende la moto y me monto para poder ir a su casa. No vive tan lejos de la universidad a la que voy a ir, es un vecindario de pequeñas casas, no denotan que son humildes, pero se sabe que este barrio es el más pobre que hay cerca de donde vivo. Entramos a su morada, una vez que subimos las escaleras, es en un segundo piso, y está decorada sencilla, pero muy bonita.

Tiene un sofá con una silla mecedora en lo que debe ser la sala, con un televisor de 32' pulgadas y tiene una ventana con vista seguramente a la calle principal, cerrada con cortinas azules.

El color de las paredes de prácticamente todo el lugar, es blanco, excepto la cocina que es de un color azul claro. Cuando me invita a sentarme, observó que se nota la cocina y dos puertas.

La cocina no es tan grande, es pequeña pero fácil para trabajar, y tiene una isla que seguramente allí es donde cena. Las otras dos puertas deben ser de su habitación y el baño, me comentó que los apartamentos de este edificio solo son de un cuarto.

—Abrí una botella de cerveza, es lo más que puedo llegar a pagar, ¿quieres una para ti?

—Claro.

—Y cuéntame, Clarissa, ¿por qué quisiste venir hasta mi morada? —se sienta a mi lado luego que me da la botella.

Mi mente dice —por darle celos a Gabriel—, mientras mi boca termina comentando.

—Solo para no estar sola en casa.

—Ah ya.

—Pensaba que venías por... —lo interrumpo.

— ¿Sexo? —el asiente —. No estaría mal tener un rato de placer.

—Solo hay una cosita —me entra una pizca de curiosidad saber de qué se trata.

—Dime —me acomodo mejor en el sofá para mirarlo mejor, en lo que tomo unos tragos de cerveza.

—Soy gay —escupo todo lo de mi boca en su cara y por instinto me levanto rápido en busca de algo para limpiarle el rostro.

« ¿Qué?»

—Disculpa, lo siento tanto —él solo ríe y yo ahora mismo estoy que me muero de vergüenza.

Le alcanzo una toallita que hay en la cocina para que se seque.

—No te preocupes, Clarissa —él se sigue riendo y logra contagiarme su risa.