Inolvidable {+18} {Completa✔️}

◦•●◉✿ Epílogo ✿◉●•◦

Pov’s Clarissa
12 de julio del 2026…3:30pm

Han pasado cuatro años desde aquel día. Aquel 4 de agosto cuando mi vida dejó de tener sentido. Ahora, estoy en mi graduación. Por fin, después de tanto dolor y sufrimiento, tanta agonía y regalos, llegó este día tan esperado. Cuando están entregando los títulos, mencionan mi nombre, yo me levanto y me acerco al estrado.

—Muchas felicidades, señorita Stern. Después de pasar un año de licencia, se incorpora a la universidad y logra ser una de nuestras mejores alumnas. ¿Pudiera decir algunas palabras?

—Claro —me acerco al micrófono.

No sé qué decir, pero improviso, algo se me ocurrirá.

—Buenas tardes, como ya saben, soy Clarissa Stern. Luego de competir como gimnasta por varios años, finalmente mi carrera ha terminado. Me siento feliz por haber terminado estos cuatro años de universidad con la especialidad que siempre quise estudiar, aún así teniendo 23 años. Hace cuatro años perdí a una persona muy especial para mí. Muchos de ustedes saben quién es. Su partida trajo tanto una gran tragedia para mi vida como bendiciones. Pues, estando allí en el hospital, luego de mi pérdida, tuvieron que hospitalizarme y hacerme unos análisis. Estos demostraron que estaba embarazada de 8 semanas. Luego de haber perdido a mi bebé por un accidente, la vida me sonrió de nuevo. Gracias al apoyo de mi padre, de Greta y mis mejores amigos, pude tener a mis bebes. Hablo en plural ya que son dos, tuve mellizos muy parecidos a su padre —seco las lágrimas que recorren mi rostro —. Cuando me hicieron la ecografía para saber los sexos, supieron que traía dos bebés al mundo. A las 13 semanas supimos que eran una niña y un niño, y que regalo más preciado pudiera darle a esas dos bendiciones que llamarlos como el padre de Gabo y mi madre. Alex y Alessandra están actualmente aquí con nosotros, acompañando a su madre que se acaba de graduar, aunque no lo entienden porque son muy pequeños, solo tienen 3 añitos —ríen las personas que están sentadas en las gradas—. Por último, para no seguirles aburriendo, Gabriel antes de irse me dijo algo inolvidable, que me gustaría compartir con ustedes: “En la vida las cosas no suceden como las planeamos, siempre hay algo que cambia el rumbo de nuestras decisiones y no podemos hacer nada para evitarlo.”  —lloro ante la mención de sus palabras —. Muchas gracias —todos los presentes aplauden felices y conmocionados ante mis palabras.

Me bajo del estrado y voy directo a los brazos de mi padre y Greta que me miran orgullosos.

—Ojalá estuviera aquí para ver la mujer que te has convertido —comenta Greta, en mención de Gabo.

—Aunque no esté presente de forma física en nuestras vidas, él siempre formará parte de nosotros —tomo un respiro antes de abrir nuevamente las heridas —. Sé que ya han pasado cuatro años de su muerte, pero aún recuerdo como si fuese ayer, cada una de sus palabras, su risa, su sonrisa, sus ojos como la noche, su modo de ver la vida, sus abrazos, sus besos, pero sobretodo, su manera de hacer que todo estuviese mejor de lo que uno esperaba. Por eso, para cada uno de nosotros, Gabriel, siempre será, inolvidable.