El aire acondicionado del avión es perfecto para poner a dormir a cualquier persona que esta cansada, pero si no es porque tengo mi Tablet en la mano con una ronda de Plantas vs Zombies estaría igual que muchos de aquí, acomodados en sus respectivos asientos descansando cómodamente.
Sabes muy bien porque estás jugando y no es porque no quieras dormir. Dice mi inconsciente.
Hay momentos en los que la gente festeja decir el famoso "te lo dije" y es cuando no vemos cuan molestos somos, hasta que nos reprochamos por algo que hemos hecho o pensamos. Como es el caso ahora, que trato de distraerme por lo que paso en el exorcismo de Raven.
Miro a mi estudiante, cuya cabeza esta inclinada a la derecha con los ojos cerrados y audífonos puestos. Volteo enfrente mirando el techo con resignación. ¿Qué pasa? aun no me quito lo que sucedió después del exorcismo.
Cae encima de mí. Casi pierdo el equilibrio pero me obligo a quedarme en la misma posición y pongo mis manos sobre su pecho caliente ─ ¡Carim! ¡Por el amor de Dios! ¡Levántate, pesas mucho! ─ digo empujándolo, pero como dije, es pesado y solo logro mover lo un poco mas no quitármelo encima ─Carim...─ le vuelvo a decir pero no obtengo respuesta.
Su cabeza se mueve violentamente como cuando un niño se duerme y su cuerpo queda flojo por completo. En el segundo que su cuello giro de esa manera tan brusca me alerte ─ ¿Carim?─ lo muevo un poco ─ Oye, ¿Qué sucede? ¿Te sientes mal?... ¿Carim?... ¡¿Carim?!
Al cabo de unos minutos, las autoridades entraron por la puerta armados y vestidos con sus respectivos uniformes. Supongo que no me beneficio tener en la mano una daga y estar en el suelo, delante de una chica cuya sangre sale de su vientre y a un chico en mi costado inconsciente.
─Quieren relajarse señores─ dejo la daga en el suelo y levanto las manos al aire en señal de rendición para relajarlos y que no vean que soy una amenaza para ellos ─En vez de mirarme con esos rostros, deberán llamar a los paramédicos y que atiendan a estos dos, sobre todo a ella que dentro de poco no podrá ni siquiera moverse por la agonía del dolor.
─ ¿Y quién eres tú y que haces aquí?─ pregunta uno de los hombres armados.
─Soy la investigadora a cargo del caso, vengo del vaticano. Así que al menos que quieras meterte en problemas tú, o al departamento policial en el que estas a cargo, te recomiendo que me ayudes.
Y por supuesto, al escuchar estas palabras de mi boca, no me creyeron ni una palabra.
Por suerte la ambulancia que se estaba encargando de Daphne aún se encontraba en el lugar, así que se llevaron a los dos y los atendieron. Lo que respecta a mí, me arrestaron. No fue hasta que buscaron en mis maletas los papeles que les dije y recibieron una llamada por parte de Jones que me dejaron salir. Como dije, todos recibieron un regaño por parte de su capitan.
Una vez afuera de estar encerrada durante 7 horas en una celda, me dedique a ver qué es lo que sucedió con Raven y Daphne ya que mi deber incluye impedir una segunda posesión, por lo que en cierta manera, debo de ser la "trabajadora social" de mi cliente, en este caso, Raven. No tarde en encontrar a ambas, las dos estaban en el hospital, una en distinta habitación a la otra. Sin embargo, la familia estaba afuera. Un hombre y mujer maduros se encontraban ambos de pie, mirando puntos ciegos en el pasillo. La mujer se miraba exageradamente arreglada para estar un hospital, mientras el señor, puede que no muy bien pero no tan mal, si no estuvieran juntos no sabrías que están relacionados. En medio de ellos, se encontraba una anciana más arrugada que las pasas de las galletas con vena que compro cuando no tengo galletas de otra clase. Su piel era tan blanca como la mía, pero sus ojos demostraban poder y superioridad, y al igual que la mujer arreglada, ella estaba vestida elegantemente pero con más elegancia en su postura.
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La Exorcista
RandomSupongo que como toda persona con sentido común, cuando escuchas la palabra exorcista piensas: chiflado, demente, fanático religioso, sacerdote, o la mas común, la maldita película. Pero déjenme decirles queridas personas del mundo entero, esa no es...