─Sigo pensando en que esto es aterrador─ dice Carim.
Bryan ríe ante la declaración del aprendiz─ No te culpo, pero creme, esto te hace más un bien.
─Es solo que no todos los días a alguien le aplican acupuntura.
─Es la primera vez, tu miedo es normal. Todos nosotros llegamos a sentirnos igual que tú el primer día…─ escucho un silencio pero no volteo─ ¿¡O no Becky?!─ pregunta Bryan.
─Maldita─ gruño con mi cabeza fuera de la puerta.
Han pasado dos semanas desde que Carim se volvió mi estudiante. Estamos en la enfermería. Las paredes son igual a las de la cafetería de color ámbar, y justamente en una está pintado el arcángel Rafael por ser el “Doctor de Dios”, hay camillas con sábanas blancas que son separadas por paredes de cortinas, también blancas. Bryan está aplicando “Acupuntura de Espalda” a Carim por los entrenamientos que ha recibido. Los cuatro primeros días se la pasó quejándose sobre cómo le dolía el cuerpo, sin embargo cada vez ponía más esfuerzo en los ejercicios. Le enseñe un poco de teoría como el “génesis” y le hable de la tipología de los ángeles. Hoy en la mañana se quejó de que le dolía mucho la espalda y me acorde de que después de los primeros días se necesita una sesión con un “Doctor materialista” para que te ayude a relajarte mejor. Después de todo el todavía no puede iniciar las meditaciones hasta el mes.
Se me ocurrió pedirle a Bryan que fuera el, el que lo curara. Después de todo es “El Doctor de la Casa”, él dijo que a Carim le quedaría mejor que la primera sección fuera con acupuntura, así que accedí. Pero al momento de entrar se escuchó un buen escándalo y fui a investigar. Solo para encontrarme como alababan a Volcancito. No entendí el porqué, así que me acerque un poco solo para ser descubierta por esta. Y con un demonio el que nada la haya detenido.
─Esto Caída, si es un caso─ dice tendiéndome un papel en la cara.
Lo miro y analizo cuidadosamente. Solo para sentir como mi alma abandonaba mi cuerpo. ¡Era un caso de rango Vizconde! Ahora entendía porque todos estaban encima de ella. Claro, ¿Quién no daría lo que sea por tener un caso de rango Vizconde? Ese tipo de casos no solo son superiores para los Barones y Baronesas, además, se llega a necesitar tener un gran grado de espiritualidad y fe para verlos. VERLOS. ¡Y me salen con que ella DIRIGIO uno! Que injusta es la vida.
Me regrese como alma que lleva el diablo a la enfermería. Sin embargo porque soy masoquista me quedo pegada al marco de la puerta.
─ Ahora escucha Carim, esto probablemente vaya a ser… caliente─ dice un Bryan dudoso.
─ ¿A qué te refieres con “caliente” si se puede saber amigo?─ pregunta un temeroso Carim.
Me despego un momento de la puerta para ver a mi estudiante. Carim esta boca abajo sin camiseta. Su piel es bronceada a diferencia de casi todos nosotros que somos pálidos por vivir bajo tierra. Su complexión sigue siendo la de una persona normal. Pero hay unos cuantos moretones que son evidencias de su esfuerzo en el entrenamiento. Su columna vertebral tiene encima una fila de agujas.
Veo a Bryan juntar sus manos y cerrarlas unificando un puño. Y empieza con las plegarias:
“Que toda sensación de miedo y muerte sea sanado por el poder del señor y que este corazón herido se vuelva fuerte para regalarnos un cuerpo que te sirva en este mundo. Amen”
Sus manos se desprenden y veo como la piel de sus manos se vuelve naranja y roja. El frota suavemente en cada lado de la barrera de agujas, con cuidado de no tocar ninguna. Carim llega a moverse un poco pero sigue recio donde está. Y los moretones de su espalda se desvanecen. Y de la nada el brillo de las manos de Bryan desaparece. Quita con elegancia las agujas de Carim y lo ayuda a acomodarse.
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La Exorcista
RandomSupongo que como toda persona con sentido común, cuando escuchas la palabra exorcista piensas: chiflado, demente, fanático religioso, sacerdote, o la mas común, la maldita película. Pero déjenme decirles queridas personas del mundo entero, esa no es...