La Exorcista

Capitulo 3

Abro la puerta y me encuentro con lo mismo que con lo que me fui.

Mi cama es un desastre de sabanas, con migas y controles de videojuegos. Enfrente de ella está mi razón de ser, lo que equivale a ¡45 pulgadas de pantalla plana! Donde abajo descansa mi X-box, al lado derecho el Wii, y encima del televisor esta mi Tablet con la nueva versión de Plantas vs Zombis. Si, así es. Soy una gamer.

Me dedique a ordenar lo mejor posible mi cuarto, y me deshice de mis botas de combate por un par de convers y mi chaqueta obscura la deje colgando atrás de la puerta. Cierro la puerta con llave y al oír el "clic" me retiro. Veo como dos novatas van buscando sus respectivos cuartos y las dejo pasar, pero luego me llama la atención ver delante de mí a una chica no más grande que yo. Debió ser linda cuando aún podía disfrutar de la vida. Su cabellera castaño claro se ve maltratado y seco, su vestido azul está roto por los costados sin mencionar las manchas de sangre que lleva en las rodillas y brazos, su rostro está manchado por el rímel que forma caminos de lágrimas y en su ojo derecho se ve un moretón morado. Fantasma.

En el mundo espiritual se conocen tres tipos de gente. Fantasmas, Espectros, y Anomalías. Las Anomalías se distinguen por solo hacer ruidos pero nunca se dejan ver. Los Fantasmas como ella, son característicos porque solo vagan y se hacen ver, sin embargo nunca se acercan tanto a la gente. Los espectros por otro lado, con ellos si puedes hablar, se pueden ver, y se hacen oír; incluso puedes hacerte amigos de ellos.

Pero estoy segura que se preguntaran otra cosa: ¿Cómo sabes que es un fantasma?

Fácil, además de que solo se hacen ver pero no conviven con los vivos como si fuera tu vecino que trata de sacarte chisme, es que en el lugar en que solía estar su pupila es ocupada por el color de sus ojos. Como si hubieras perdido el enfoque de la vista en algo.

Sigo caminado, no sin antes oír sus sollozos ahogados. Dejo que mi cabello cubra mu rostro y sigo adelante. No puedo hacer nada. Eso es lo irritante del caso. Que no los puedo ayudar por más que lo desee.

Llego a la habitación del Punk y la puerta está abierta y paso. El muchacho está sentado en la cama, la maleta descansa a un lado de la puerta, abierta y vacía. El solo está sentado al otro lado dándome la espalda y veo como tiene su mano en su muñeca. Camino a un lado para obtener mejor vista y distingo una cadena que rodea su muñeca izquierda. Es negra y al parecer debe ser larga porque parecen dar muchas vueltas las que tiene.

─ ¿Listo?

El voltea a mi sobresaltado─ Dios, ¿Por qué no tocaste la puerta?

─La puerta estaba abierta, si no quieres que la gente entre así de la nada mínimo cierra la mitad.

─Aun así...

─Si ya todo esta en orden, entonces vamos.

El se levanta, saca su llave y la puerta se cierra con un "clic" y de nuevo yo voy adelante. Le muestro al cafetería, el campo de entrenamiento, la capilla, la sala de recepción, las oficinas de los Vizcondes y hemos llegado a la biblioteca. Es una habitación grande, puede no ser tan alta pero es enorme, el piso esta pulido a la perfección y se puede ver los azulejos de cerámica brillantes y la luz dorada le da un aspecto cálido. Hay doce mesas de 20 personas y los estantes están llenos de libros del tamaño de enciclopedia y de un folleto de bolsillo. Punk esta  sentado en lo que le explico cómo sacar un libro.

─ Así que como quien diría, la misma llave de tu cuarto es tu "credencial bibliotecaria" ¿Entendiste?

─Sí.

─ ¿Alguna otra pregunta antes de ir a comer?

─ ¿Qué exactamente es lo que contiene cada libro?