La Exorcista

Capitulo 9

Aviso: recomiendo la cancion cuando Becky empiece a decirle a Carim como meditar. :)

-Suficiente- le digo a Carim.

El se deja caer y yo suspiro quitándome el poco rastro de sudor de mi frente.

Hemos estado practicando las posiciones de defensa, he incluso lo volví a poner al lado del saco de arena, solo para que tratara de cargarlo. Aun estando colgando esa cosa pesa mas de 28 kilos. Y por supuesto, Carim se canso. Antes de que llegara el, me puse a calentar porque quería mostrarle que hacer si se abalanzan a ti. Aun con los 4 kilómetros que corrí, las patadas que di, sin mencionar los estiramientos, sabia que todavía tenia energía y fuerzas de mas. No tuve opción mas que ponerme pesas en las muñecas y los tobillos para mantener el ritmo con un novato. El pensó que bromeaba en cuanto le dije que era necesario tenerlas porque no soy muy buena controlando mi fuerza en el aspecto defensivo, no fue si no hasta que le dije que me atacara para que viera cual era la primera técnica que quería mostrarle.

-Vamos, da con todo.

-Pero...  no se... no me gusta golpear a las mujeres.

-Que hermoso, un caballero por completo. Entiende que es por tu bien, además no es como si me fuera a quedar parada para recibir el golpe.

-...¿Prometes esquivar el golpe?- dijo serio.

-No me subestimes y ataca- ¿Que demonios? Claro que puedo esquivar su golpe. Puedo esquivar todos sus golpes. Puedo esquivar los golpes de quien sea cuando sea.

Para mi suerte, fue mas veloz de lo que espere. Pero como dije, lo esquive.  Al principio solo se me quedo mirando unos segundos, no se si fue el sonido que provocó o la imagen la que me hizo reaccionar y girar mi hombro a la derecha antes de que llegara a mi. Tome su brazo estirado con la derecha en la parte superior del brazo, y con la izquierda tome la parte inferior, jale mientras mi pie se puso en el camino de su cuerpo y cayo. En el transcurso de la caída me fui a su espalda y mientras yo estaba sobre el, lo inmobilice.

-Ay, no...- trato de zafarse pero me asegure de que mis brazos estuvieran enredados en sus hombros y cuello. Además de que estaba arriba de su cintura, por lo que tendría solo la opción de ponerse de rodillas para sacarme, pero como novato, nunca tendría eso en mente- Becky, ¡Bajate! ¿Como es qué alguien como tu pesa tanto?

Hijo de la...

Tense mas mis brazos y me acerque a su oído -Carim- dije dulcemente - Nunca, pero nunca, comentes sobre el peso de una mujer.

El capto la idea y dejo de resistirse. Yo lo solté con una carcajada. El miro a mi avergonzado. Le tendi mi mano y el la acepto. Como los últimos trece días, hemos vestido ropa deportiva. Por ahora llevo un pans y chaquetin azul, mientras el lleva esa camiseta de tirantes blanca y un pantalón que le llega a las rodillas de un morado obscuro. Le he mostrado una gran, ENORME, cantidad de versículos y textos. También le he mostrado lo básico de demonología y me asombro que me respondiera todo perfecto he incluso me dio un reporte de los  íncubos (raza de demonios)

-De acuerdo. Eso es todo en el entrenamiento. Debes descansar o tu cuerpo llegara a no dar una en las competencias.

-¡Gracias Dios!

-Payaso- murrmuro mientras le paso una botella con agua.

El la toma con una sonrisa feliz mientras su frente brilla con sudor. Estos últimos días Carim se ha acostumbrado a mi carácter y mis hábitos. A tal grado que ya ni me lleva la contraria y si lo hace es porque él quiere. En pocas palabras, el maldito se adaptó. Toma unos tragos y mira alrededor del campo. Los rumores siguen pero ahora al menos tienen un poco de dignidad en voltear sus rostros.