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POV DIANA
Llegué a la playa y, como siempre, la misma playa perfecta. El agua cristalina, la arena blanca y suave, no viento, no brisa, no molestias, un lugar de total tranquilidad. La tranquilidad se fue cuando un ruidoso grupo de chicos llegaron a la playa haciendo escándalo. Eran cuatro chicos, y uno en especial me llamó la atención, era alto, con el pelo marrón oscuro hacia alante, con los ojos azules y pecas. Tenía buen físico, estaba fornido. Llevaba un bañador rojo y unas cholas azul cielo. Su sonrisa era normal pero bonita, y sus dientes blancos se dejaban ver tras cada carcajada que soltaba. A su lado estaba supongo que uno de sus amigos, un chico de mediana altura con piel morena y pelo afro cortado, con los ojos marrones también. Vi que se instalaban a mi lado y, debo admitir que me puse nerviosa, se me hacía atractivo ese chico. Uno de sus amigos se me quedó mirando un par de minutos, y cuando le devolví la mirada, la quitó. Me fui al agua para olvidar lo sucedido y alejarme de ese espacio.
POV RAFAEL
Llegamos a la playa, y como siempre se encontraba en un ambiente de tranquilidad máxima. Nos instalamos al lado de una chica que tenía el pelo largo y castaño, con ojos verdes intensos y pecas marcadas. Su pelo le llegaba hasta su abdomen y lo tenía entre ondulado y lacio. Sus dientes estaban perfectamente alineados y blanquísimos. Llevaba una bata con estampado de girasoles y su bikini era cruzado por la espalda y azul oscuro. Llevaba también una pulsera de conchas en la muñeca izquierda. Mi amigo, Lean, se quedó mirándola fijamente, hasta que ella fue a meterse al agua. No me extrañaría si se hubiera sentido acosada. Que manía tiene de mirar a las chicas de modo raro.
—Tío, la has espantado. —Comento.
—¿Tú crees?
—Pf, claro. Si siempre haces lo mismo.
—Pero es guapa, ¿no?
—Es atractiva y ya.
—Ya, claro. —Soltó una carcajada después de eso.
—¿De qué te ríes? —Pregunto extrañado.
—De que siempre que dices que una tía es "atractiva" terminas tocándola.
—Eh, eso sólo pasó con Elena. —Aclaré.
—Y con Jazmín, y con Layla, y con Sabrina. —Él se rio y yo puse los ojos en blanco. Me quité la camisa que llevaba puesta y la dejé sobre mi toalla. Los demás ya habían ido corriendo a meterse al agua, menos yo. Me quedé pensando en la misteriosa chica de antes. ¿Quién será? ¿Cómo se llama?

Todo Fue En VilaflorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora