Todo Fue En Vilaflor

7

—¡Hola! Me llamo Katherine, y soy una de las compañeras de tu prima. —Saludó una chica dirigiéndose a mí.
—Y yo soy Mai, otra de sus compañeras. También trabajarás aquí, ¿me equivoco? —Añadió otra sonriente.
Mai era guapa. Ojos algo rasgados y de color café claro con algo de verde, y altura de 1.58. Su pelo era ondulado y no tan largo, como al pecho y con flequillo. Tenía un estilo algo vago pero que se veía bien, le gustaba salir con faldas, vestidos y etc.
Katherine era igual de guapa. Tenía el pelo de color negro y corto por los hombros, también tenía fleco, al igual que Mai. Tenía unos rizos exagerados pero preciosos. Sus labios eran grandes, bonitos y brillantes. Era alta, de altura de 1'68. Sus ojos de color verde bonitos. Llevaba gafas negras.
—Hola a todas, me llamo Diana. Encantada de conocerlas. Y sí, también trabajaré aquí durante un tiempo. —Añadí agradable. Le di un abrazo a cada una y me dirigí a buscar a mi prima. Cuando me giré, choqué con un chico. Pero no era un chico cualquiera, era Rafael. Mi corazón latió con fuerza y él se giró, a lo que latió con mucha más fuerza.
—¿Necesitas algo? —Repitió por segunda vez.
—No —Conseguí decir en voz baja. De pronto, veo como él arquea una ceja.
—Yo a ti te conozco de algo —Comenta entonces.
—No me suenas —Mentí.
—Eres la de la playa, a la que mi amigo espantó —Me recordó ese terrible momento.
—Eh, sí. —Comenté un tanto incómoda.
—También eres la prima de Aubrey, ¿me equivoco? —Quería abrir los ojos de par en par. —Tu prima me ha hablado de ti. Soy Rafael. ¿Te llamabas Diana?
—Eh, sí. Encantada. —Me relajé en cuanto se presentó.
—Trabajarás aquí como camarera en el bar de tu prima, por lo que me ha comentado —Asentí con la cabeza. —Yo vengo aquí para limpiar Armeñime. Mi padre me ha obligado.
—Qué novedad. Por lo que sé todos los meses contratan a un limpiador nuevo. Al parecer te ha tocado. —Sonreí, cosa que no debí hacer. Él arqueó una ceja.
—Sí, ya. En fin. Nos vemos. —Se despidió y no me dio tiempo de despedirme. Ese gesto me pareció un poco... desagradable. Yo sólo trataba de ser amable con él. "El chico que parecía agradable" ya no es agradable. Ahora sé que es un pasota.
—¡Nana! —Gritó Bry. —Ella es Eleonor, nuestra jefa. Doña Eli, ella es Diana, mi prima y a partir de ahora mi compañera.
—Buenos días, Eli. —Sonreí, y ella hizo lo mismo.

Llegué a casa de mi prima y caí derrotada en la cama. Estaba demasiado cansada. Oí cómo tocaron la puerta.
—Adelante.
—¡Primaaaa! —Gritó Bry.
—¿Qué pasa?
—He visto que has hablado con Rafa. ¿Cómo te ha ido? —Comentó emocionada.
—Pues bien. ¿Le has hablado de mí?
—Sí. Iba a decírtelo.
—Pero, ¿por qué lo has hecho?
—Porque te he visto babeando por él.
—¿Qué? Pero si apenas conozco su nombre.
—Hazme caaaaso, Nana. Te conozco. Yo también he dicho lo mismo que tú y he acabado enamoradísima de una persona. —Solté una carcajada y sonreí.
—Si Bry lo dice...
—Nana, que empiece tu historia de amor.