No me sorprendió cuando vi el mensaje de Rafael en mi teléfono.
Rafael: Estás enfadada conmigo?
Le dejé en visto. No me apetecía estar aclarando nada. Sin embargo, a él no le dio igual.
Rafael: Vamos, Diana, no me pongas las cosas así :(
Al final, me digné a responderle.
Diana: Qué quieres?
Rafael: Que si estás enfadada conmigo.
Diana: No
Rafael: No te creo.
Diana: Pues no me creas
Rafael: Vamos, Diana...
Diana: No tengo por qué estar enfadada contigo, Rafael.
Rafael: Tienes razones. Y sabes cuál es.
Diana: El beso, sí. Qué pasa con eso?
Rafael: No te incomodó?
Diana: Sí
Rafael: Joder, pues por eso, quiero pedirte perdón.
Diana: Por qué lo hiciste?
Rafael: Porque quería conocerte más.
Diana: Esa no son formas, Rafael. Si querías conocerme más habérmelo dicho.
Rafael: Entonces, quieres?
Solté un suspiro pesado.
Diana: No.
Rafael: Pero...
Diana: Rafael, no insistas. Cómo te hago entender que para mí sigues siendo el mismo chico pesado de siempre? Que tú estés interesado en conocerme a mí no significa que yo también tenga que estarlo en conocerte a ti. No me interesas.
Y me dejó en visto. ¿Tal vez más tarde me sentiría culpable? Probablemente. Pero no tiene por qué obligarme a hacer algo que no quiero hacer, que en este caso, sería conocerlo más. Decidí prepararme porque dentro de poco tiempo habían actividades físicas en la playa del puesto. Me puse algo simple y mi prima y yo llegamos las primeras. Alexandra fue la segunda, Rafael el tercero y Kathe y Mai las últimas. Hacía un calor inmenso así que decidimos tomarnos algo antes de empezar. Sin embargo, no comimos nada. Ni yo, ni nadie. Supe que era una mala idea cuando empecé a verlo todo borroso.
RAFAEL
Joder. Diana no respondía.
—¿¡Qué haces ahí parado?! ¡Llama a una ambulancia! —Me gritó su prima con una mezcla de preocupación, alarmo y enfado. Yo no me había movido. Estaba paralizado. No sabía qué cojones acababa de pasar. Lo único que sabía era que Diana no había desayunado antes de salir. Alexandra se apresuró y llamó a una ambulancia. Ella tenía la voz temblorosa y le costaba soltar las palabras. Entonces Aubrey le arrebató el teléfono y dijo todo lo que Alexandra no pudo. Colgó y rápidamente cogieron agua del mar y se apresuraron a echársela por encima a Diana. No hubo reacción por su parte. La ambulancia no tardó mucho en venir y llevarse a Diana.
—Yo voy con ella. —Espetó Aubrey. —Ustedes quédense aquí.
—Yo también quiero ir. —Insistí. No obstante, Aubrey no se quejó y me hizo un gesto rápido y me subí con ellas a la parte trasera de la ambulancia.
DIANA
Lo único que supe antes de despertarme en una camilla, fue que me había desplomado y me había dado de morros contra el suelo. Después, supe que tenía el labio partido y los cachetes raspados e hinchados. Visualicé mi entorno, intentando localizar dónde estaba, hasta que caí en que estaba en el hospital. Mi prima y Rafael estaban a los lados de la camilla, esperando reacción por mi parte.
—¿Qué coño...? —Fue lo primero que solté. Mi prima y Rafael reaccionaron al segundo.
—¡Diana! —Gritó mi prima— ¿Estás bien? ¿Te duele algo?
—Hombre, si no es porque me haya partido el labio ni raspado los cachetes, no, no me duele nada. —Puse los ojos en blanco y mi prima sonrojó un poco. Rafael sólo me observaba, con cierta preocupación en su mirada. Rafael miró a mi prima y asintió con la cabeza. Al momento, mi prima había abandonado la habitación, y me quedé a solas con Rafael. La camilla estaba lo suficientemente inclinada como para que puedan darme un abrazo, y eso hizo Rafael.
—¿Estás bien? —Comentó, con un tono triste.
—Supongo que sí.
Silencio. Silencio muy incómodo durante unos minutos. Rafael se acomodó un par de veces, intentando sacar conversación. Cuando se rindió, se acomodó finalmente, me puso una mano sobre mi hinchado cachete y yo solté un quejido de dolor, a lo que la quitó rápidamente.
—¿Qué... qué te ha pasado para terminar aquí? —Dijo, rompiendo el silencio.
—Pues no había desayunado. Y supongo que fue muy mala idea estar tanto tiempo bajo el sol sin comer nada. Supongo que por estas cosas mi prima siempre me dice que desayune. —Terminé de hablar y cogí mi teléfono. Mierda. 32 llamadas perdidas de mi hermano. Lo llamé y no dió el primer tono cuando lo cogió.
—¡Diana! —Gritó, claramente preocupado.
—Hola... Ago.
—¿Estás bien? Dime que sí, por favor.
—Sí, sí, Ago, estoy bien. No te preocupes.
—Gracias a dios. ¿Qué ha pasado?
—No desayuné por la mañana, teníamos actividades físicas en la playa y hacía tanto calor que fue mala idea ponerme bajo el sol tanto tiempo sin comer nada.
—Diana, por eso Biby y yo te hemos dicho mil veces que desayunes.
—Lo sé. Por favor, no me eches la bronca ahora. Sólo quiero descansar.
—Está bien. Descansa, te quiero. —Segundos más tarde, colgué. Estaba bastante cansada como para discutir. Rafael soltó un suspiro pesado.
RAFAEL
Ver a Diana en ese estado me jodía. Bastante. Ella me odiaba y yo no podía cambiar eso hasta que ella lo decidiera.
—¿Por qué estás aún aquí? —Preguntó.
—Quiero hacerte compañía. —Contesté, con una sonrisa un tanto forzada.
—No me lo merezco.
—Diana, para mí siempre te merecerás el mundo.
—Pero, no. Rafael... te he tratado como una mierda. —Se notó el tono de arrepentimiento en su voz.
—Me la pela, Diana. Tal vez me lo merecía. Necesitaba decirte eso. Me duele que me ignores. —Ella se quedó en silencio observándome, tratando de saber qué decir— No te voy a forzar, Diana. Vete a tu tiempo. Entiendo que quieras seguir odiándome. Lo único que quiero es quedarme contigo, seamos o no amigos o incluso novios. Me importas, Diana. Me quiero quedar contigo. —A ella se le rallaron los ojos y, debo admitir que a mí también. No dijo nada cuando me vio acercándome lentamente para plantarle un piquito en los labios. Sorprendentemente, no se quejó. Me sonrió. Me tuve que ir porque Bry quería hablar con ella. Nos veríamos después. Quería dejarla descansar.
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Todo Fue En Vilaflor
Fiksi RemajaMe llamo Diana Campbell y estoy terminando bachillerato. Mi hermano mayor, Thiago, va a irse de vacaciones con su novia a Lanzarote, pero rechacé la invitación, porque yo voy a irme a Vilaflor, un municipio de Tenerife, a ayudar a mi prima mayor en...