Todo Fue En Vilaflor

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DIANA
Ya he terminado bachillerato y estoy muy feliz de ello. Tendré por fin los días libres, y mañana me vendrá a buscar mi tía Ámelie. Pasaré todo julio y agosto junto a mi prima Aubrey en su bar como camarera. Me gustaría saber si conoceré al amor de mi vida, o si odiaré a algún compañero por el resto de esta. Lo más probable es la segunda. Pero si quería tener un verano de lujo, pasara lo que pasase, tenía que hacerlo. Además, mi prima necesita una ayudita. En verano los bares se llenan mucho, así que ella sola y su compañera no pueden solas. Total, que me puse a preparar mi maleta. En los bolsillos empecé metiendo la ropa interior. Arriba puse tres pares de tenis y dos pares de cholas. Iba a estar todo Julio y mitad de Agosto ahí, entonces tendré que llevar bastantes, bastantes cosas. En el medio puse 10 camisas largas, 10 tops, 10 pantalones cortos, 8 calcetines y 9 pantalones largos. Al lado puse mi cepillo de dientes, el otro cepillo para cepillarme el pelo y la pasta de dientes. Fui a mi armario para preparar la ropa que iba a usar mañana para que mi tía fuese a buscarme, y saqué un pantalón corto apretado negro de tiro alto, una camisa larga verde menta y de calzado me puse las cholas blancas que me regaló mi hermano por mi cumpleaños. Me fui a dormir, nerviosa por el gran día.

Sonó el despertador. Las 9:00 AM. Mi tía venía a buscarme a las 9:40, pero yo soy muy lenta para prepararme. Me levanté de la cama y fui a ducharme. Salí de la ducha y me apliqué mi desodorante. Me vestí y fui a desayunar. Me preparé una tostada con mantequilla y mermelada de fresa y un batido de plátano. Ya dieron las 9:30 AM. Faltaban 10 min para que mi tía viniera a buscarme, así que me apresuré y me puse las cholas. Recibí un mensaje de mi tía que ya iba llegando, así que fui a despedirme de mi hermano, cogí la maleta, y salí. Fuera estaba mi tía Ámelie con su Honda azul oscuro y detrás estaba mi prima Aubrey. Vi que las dos se bajaban del coche a recibirme con entusiasmo.
—¡Hola, primita! —Gritó Aubrey. Me quiso abrazar, así que tuve que ponerme de puntillas porque ella era alta. Yo medía 1'60 y ella 1'73. Bry tenía el pelo rubio en un tono dorado y ondulado. Tenía los ojos color miel muy claritos que a la luz del sol se veían preciosos. Sus pestañas eran bastante largas, así que no era necesario que se pusiera rímel. Sus labios eran en forma de corazón, y su labio inferior era grande. Sus dientes estaban perfectamente alineados y muy blanqueados. Su complexión física era normal, abdomen plano y marcado, pechos ni grandes ni pequeños y muslos medianos. Tenía la piel blanquita pero tenía un bronceado que le quedaba precioso. Mi tía era casi igual que ella, sólo que era más pequeña de estatura, sus ojos eran azules y su pelo era un poco más claro que el de mi prima. Las dos me recibieron con un abrazo enorme y subimos al coche.
—Nos queda un largo camino, Nana, ¿Quieres algo? ¿quieres agua? —Preguntó mi tía.
—No, de momento no, gracias. —Respondí.
—¿Y tú, Bry? —Preguntó, esta vez dirigiéndose a mi prima y ella negó con la cabeza. Mi tía se subió delante y mi prima y yo íbamos detrás. Puso Don't Stop The Music, de Rihanna, y aquello se convirtió en una fiesta. Estuvimos turnándonos para poner canciones, hasta que llegó Rolling In The Deep de Adele, y me quedé sin pulmones. El ratito que tardamos en llegar me lo pasé muy bien. Cuando llegamos, mi tía me ayudó con mi maleta y entramos a casa. Era una preciosa casa de tres pisos. Abajo estaba el garaje que mi prima lo usaba para sus cosas, porque siempre aparcaban por fuera. En el segundo piso estaba lo principal: El salón, la cocina, dos baños y una habitación para trabajar. Y arriba ya estaban las habitaciones, que la mía fue al lado de la de mi prima. Ambas me ayudaron a deshacer mi maleta y la metieron en el armario que estaba al lado de la cama. La habitación era pequeña pero muy bonita. Me eché en la cama, deseando hecharme una cabezadita. Me dormí hasta las dos, hasta que mi tía me llamó para comer. Después, me dieron una vuelta por el barrio y mañana iríamos a enseñarme el bar de mi prima.