Mi prima Bry me despertó a las 9:40 AM. Mi tía y ella ya estaban listas, sólo faltaba yo. Me puse un pantalón vaquero negro de tiro bajo, una camisa larga de color blanco normal y de calzado me puse las mismas cholas blancas que usé para venir aquí. Me recogí el pelo en una coleta alta con dos mechones de pelo sueltos. El sol de las mañanas me iluminaba la cara, así que mis ojos verdes resaltaban mucho más. Mi tía y mi prima me esperaron en el coche y yo me subí atrás. No tardamos mucho en llegar, y el sitio era precioso. Esa mañana hacía una brisa que le daba al lugar el toque perfecto. El bar no era muy grande, estaba ubicado en la playa de Armeñime, justo un poquito más abajo de Vilaflor. Tenía mesas y sillas en frente de la barra que era de madera, detrás de las sillas había un toldo transparente con bordes de madera a los lados, el suelo del bar era también de madera y arriba tenía una decoración en forma de flor hechas con paja, era algo muy bonito. De pronto, llegó el mismo chico que me había encontrado en la playa días antes de venirme a Vilaflor. Esta vez no estaba con sus amigos, estaba con el que parecía ser su padre. Estaba dándole unas indicaciones y a continuación le dio un uniforme y dos herramientas para lo que parecían servir para limpiar. De pronto él giró la cabeza e hicimos contacto visual durante unos segundos, y noté cómo una electricidad recorrió mi cuerpo y las ganas de hacerme su amiga aumentaron.
—Mira, esta es la tabla de bebidas y su receta está detrás. —Dijo Bry—. Oye, ¿me estás escuchando? —Claramente no lo estaba haciendo. Toda mi atención estaba puesta en "El chico que parece agradable". Definitivamente debía cambiarle el apodo.
—Parece que ya has pescado tu pez, ¿eh? —Soltó Bry.
—¿Eh? ¡no! no, solamente ya lo había visto antes, es todo. —Aclaré, cosa que no se creyó.
—Ay, Diana... tengo veintitrés años y en mi vida he oído una excusa tan mala.
—¡No es una excusa! Es que...
—¡Rafael! —Me interrumpió un grito que me alertó, y mi prima y yo nos giramos. De pronto, vimos que una chica se acercaba a El chico agradable. ¿Así se llamaba? ¿Rafael? Me salió una sonrisa inexplicable en el rostro al oír su nombre.
—¡Diana! —Gritaron, pero esta vez fue a mí. Cuando vi de quién se trataba, me puse súper feliz.
Se trataba de Alexandra Bonth, una de mis antiguas compañeras de clase que, cuando le dije que me venía, se puso como loca. Ella es bajita, con el pelo castaño oscuro y corto en capas. Tenía un piercing en la nariz y los dientes perfectísimos.
—¿Cómo estás? —Preguntó abrazándome.
—Bien, ¿y tú? —Contesté.
—Bien, ya sabes. Ninguna novedad. ¿Y tú?
—He llegado ayer, y hoy he venido a ver el bar de mi prima, en el que trabajaré. ¡Bry, ven aquí! —Grité.
—¿Qué pasa? ¿quién es ella? —Refiriéndose a Alexandra.
—Ella es Alexandra, una chica que era compañera mía. —Alexandra la saludó con un humilde abrazo y Bry la recibió con una sonrisa, la cual es falsa porque a ella no le gusta conocer gente. Alexandra se fue a su casa porque tenía a su perro solo. Bry fue a dar con mi tía y yo me quedé de pie ahí sin saber qué hacer. Suspiré, liberando el aire de mis pulmones. De pronto, busqué con la mirada al chico agradable y, cuando quise darme cuenta, estaba a mi lado de espaldas hablando con la misma chica de antes. Había estado tan concentrada hablando con Bry y con Alexandra que no me di cuenta de que se había puesto a mi lado. Me tensé y se dió la vuelta. Me vió ahí parada.
—Eh... ¿Necesitas ayuda? —Me preguntó, arqueando una ceja. Estaba tan nerviosa que tardé segundos en responder.
—E-eh... ¿no? —Respondí, pensando en lo estúpida que había sido respondiendo eso. De ahí podría haber salido una conversación. Putos nervios. Él asintió con la cabeza y se fue. Yo relajé mi cuerpo, suspiré de alivio y mi corazón se fue relajando. Pero, no sé porque estaba nerviosa si apenas habíamos hablado hasta ahora. Y me da mucha pena que las únicas palabras que intercambió conmigo hayan sido "necesitas ayuda" por lo tensa que estaba.
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Todo Fue En Vilaflor
Teen FictionMe llamo Diana Campbell y estoy terminando bachillerato. Mi hermano mayor, Thiago, va a irse de vacaciones con su novia a Lanzarote, pero rechacé la invitación, porque yo voy a irme a Vilaflor, un municipio de Tenerife, a ayudar a mi prima mayor en...