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⊹ ˓˓ ╱ Lo siento. ᅠᅠ ᅠᅠ ᅠ ᅠ ᅠ
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𝓜i cuerpo empieza a temblar otra vez, puedo reconocer de inmediato el temor de volver a enfrentarme a esa figura que me observa a la distancia, extendiendo su mano hacia mí, como si quisiera irse en paz, sin lastimar a las personas de este lugar.
—Xiao, lleva a Guizhong contigo. Llévense a todos de Guili, guíenlos a Morax y no regresen —Este lugar ya no era seguro, ya no era un hogar.
—¡No, no vamos a dejarte! —Guizhong intentó acercarse, pero Xiao la tomó del brazo y agachó la cabeza mientras intentaba ocultar su evidente malestar; insuficiente, débil. Yo también me sentía así—, ¿Xiao? —Xiao me miró una vez más y desapareció entre la bruma verdosa de su teletransportación.
En mis manos, la espada de colores cobrizos se volvió tan brillante como las estrellas, de un color plateado. Esta era la máxima forma de mi poco poder, pero al menos este poco… Iba a servir para conseguir el tiempo suficiente una vez más. Era hora de afrontar el futuro que las estrellas me habían dado, era hora de devolver la energía que me habían prestado.
Lo siento, Morax.
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