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⊹ ˓˓ ╱ Sorpresa. ᅠᅠ ᅠᅠ ᅠ ᅠ ᅠ
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—𝓔stamos deseando que Morax tenga una larga vida. Las estrellas no lo revelan aún, pero él ocupará uno de los siete puestos vacantes en Celestia, ¿verdad joven Maestro?
A estas alturas solo podía asentir y beber /agua/ mientras los escuchaba compartir anécdotas de diferentes dioses, peleas o chismes de que los adeptus soltaban en los solitarios lugares de Guili. Por otro lado, también estaban los adeptus; Bosacius intentando convencer a Xiao de que tomara un poco de alcohol, lo hizo, pero el pobre cayó al primer trago entre balbuceos sin sentido.
—Ven aquí —no pude seguir observando más porque Menogias me tomó por los hombros y me acercó a él en un tímido abrazo frente a Morax—. Debo compartir el crédito con aquellos que me ayudaron. Huang terminó de perfeccionar mi diseño para usted.
La mirada de Morax me hace encogerme en mi sitio aún más tímido, queriendo que los brazos de Menogias me desaparezcan de su vista— ¡Oye, yo también contribuí! —reclama Bonanus al otro lado, tratando de alejar a Xiao de su lanza en posesión de Bosacius.
Puedo escucharlo reír, entonces sé que todo estará bien, que mi corazón encontrará la paz si Morax está ahí para consolar a Guili con su protección, con su felicidad y vida — Gracias, Menogias. Ten por hecho que usaré y cuidaré bien de estas prendas.
Menogias me aprieta más fuerte contra su cuerpo, siendo él quién se esconde de los ojos de Morax cuando su cuerpo cubre el mío con abrazos y unos sollozos de niño orgulloso que jamás había visto— Le gustó mi ropa… Puedo morir en paz Huang.
Quiero consolarlo, pero unos brazos fuertes lo arrebatan de los míos, casi alzándolo por el aire. Pronto reconozco la urgencia de Bosacius para llevarlo junto a Xiao y contener al pequeño adeptus que ahora toma su arma y un vaso con tanto descontrol, como si su vida dependiera de ello. Pronto reconozco que ambos estamos solos, quiero decir algo únicamente para él, que nadie le haya dicho, tal vez eso podría volverlo significativo… No lo sé, lo hacen los humanos todo el tiempo, ¿no? Debería ser sencillo, pero el silencio permanece.
—¡Feliz cumpleaños viejito! —Guizhong aparece para salvarme, entonces encuentro la manera de escapar de la situación sin ser visto.
Me siento mal.
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