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En los primeros días, pese a haber hablado para intentar solucionar sus problemas de comunicación, fue común que Senku y Gen evitaran verse a los ojos y conversaran más de lo necesario.

El alfa, por una parte, además de la presión de reaprender a convivir con el omega, dedicó su atención a esquivar cuanto pudiese la indicación de Xeno para regresar a la universidad, pero al poco tiempo no tuvo más opción que volver a asistir su proyecto.

Fue entonces que, en una de las pocas charlas normales, Senku le contó a Gen en qué consistía a detalle su invento de motor de curvatura, y no era otra cosa que un dispositivo para acortar distancias mediante la compresión del espacio tiempo mediante la formación de un agujero de gusano. Eso, junto con la tecnología de la llamada "medusa" que permitió conservar los cuerpos de los tripulantes al calcificar las células, permitió volver más eficiente el viaje al nuevo sistema.

En un inicio, el plan era que Senku tuviera el honor de probar su nuevo invento, pero al negarse a viajar sin Gen, cedió esta hazaña a Chrome que llegaría en cuestión de semanas si todo continuaba marchando correctamente.

Por otro lado, Gen utilizabas sus días en leer y estudiar cualquier tema que le pareciera fascinante. Después de todo, el trabajo en el invernadero tuvo que suspenderse por órdenes de Xeno y volver a las pasarelas no estaba contemplado. Esto, claro, no representaba ninguna molestia para el chico que por fin sentía que estaba conociendo más de lo que Vega le permitió alguna vez. Todo lo contrario, por fin sentía que aliviaba la culpa por haber retrasado dicha actividad pese a que el modelaje fue una experiencia grata en su vida.

Aun así, aceptó que pasar una semana entera encerrado no era saludable, y como si su mejor amigo hubiese leído su mente, le dio la excusa perfecta para salir del bloque de concreto e ir de visita a la mansión Nanami.

— Wow, Ukyo-chan~. El embarazo sí que te sienta bien —exclamó al fijar la vista en su estómago antes que en la cara de su amigo—. Y vaya que es rápido el proceso a diferencia de los humanos normales y los beta.

— Lo es, y no sé si sea bueno o malo.

— Mmm cierto, por una parte, no sufrirás tres meses extra del cansancio que implica; pero por otro...

Gen trató te ponerse en la piel de su amigo, intentando imaginar cómo era ver y sentir su cuerpo cambiar a pasos acelerados sin darle oportunidad de adaptarse por completo. Sacudió su cabeza, al principio pensando "tengo suerte de que me queda tiempo para eso", luego percatándose de que estaban a nada de cumplir un año desde que abandonaron Vega y, por ende, le quedaba solo un año más para cumplir el mandato de procrear.

Por fortuna, su amigo lo distrajo a tiempo para recordarle que continuaban en la entrada y lo invitó a pasar a la cocina donde ya tenía listo el té y los aperitivos, más la paz mental que le otorgó la bebida desapareció al instante en que Ukyo soltó la bomba por la que lo había citado:

— Detuvieron a Hyoga hace unos días; tengo entendido que lo regresarán a Altair-

— Espera, espera, ¡¿cómo que lo detuvieron?! ¿por qué? —dejó caer la taza y lo miró atentamente esperando respuesta.

— Sé lo que estás pensando, ni Ryusui ni yo tuvimos nada que ver... Al menos no al principio. Los Niira lo descubrieron amedrentando el omega de un alfa dominante, y da la casualidad de que ese chico se parece bastante a mí, quiero creer que se enteró de mi embarazo en las noticias y no le gustó. —soltó una exhalación profunda y se enraizó en el asiento, evitando con todas sus fuerzas traer sus memorias al presente—. Cuando lo detuvieron, llamaron a Ryusui para que declarará cómo fue que terminé con él, confirmar que tengo su marca y anexarlo a nuestros expedientes. Y entonces aprovechó para contarles lo que me hizo.

Al cruzar la Vía Láctea/SenGen AU Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora